Jorge Barrientos.
Artesanos indígenas de la sierra norte del estado de Puebla, piden mayores y mejores oportunidades de desarrollo, así como lugares para poder comercializar sus productos donde sean bien remunerados y no sean víctimas del coyotaje y la discriminación.
En este tenor, Nativitas Espinosa Ruíz, originaria del municipio de Pahuatlán y representante del pueblo originario totonaca, pidió se valore el trabajo que realizan al rededor de seiscientas mujeres de su localidad, quienes venden sus productos en cien pesos, y estos son revendidos hasta en mil quinientos, lo que genera poca derrama económica para ellos y grandes ganancias para los intermediarios.
Por lo que reconoció que necesitan más difusión para que sus ventas aumenten, ya que sus productos tienen un costo accesible con el fin de que pueda la gente adquirirlos.
Con el oficio heredado por su madre y esta a la vez aprendido de su abuela, con un talento para elaborar los diseños de las figuras, pide a las personas “no regatear” al momento de comprar alguno de los productos, pues la elaboración de los bordados pueden tardar desde dos semanas, hasta tres meses o más, dependiendo el tamaño del producto que se elabora.