Autor Bayardo Quinto Núñez
“¿Por qué lloras? si sabes que has coronado la verdad o la mentira, pues lo que piensen es la nada, la verdad es esa”
(Bayardo Quinto Núñez)
Era una noche y día lleno de sombras macabras, no se podía garantizar nada, las sombras iban y venían, y la “Luna y el Sol” se paseaban en su casa, alumbraban menos del mínimo, era propicio para efectuar cualquier fechoría, pero se abotonaban, y sus ojos iniciaban una relación, pero el ruidaje apagó sus ojos y su voz, siendo imposible oír sus encantos. Todo quedó lóbrego, y en tinieblas, a la expectativa por modestia del destino y su curso natural. Ése son, se jubilaba de la realidad, para ambientarse al tema central, desde su piel compleja, satírica como dramaturga, para hacer realidad los deseos. La realidad de realidades es que, diario nace y diario muere el tiempo de la Luna y el Sol. Eso mismo suele suceder con el ser humano, diario muere y diario nace porque cada nuevo día es un muevo comienzo, es nueva vida, quedando finiquitado el pasado y mirando a la vida de futuro, porque nada sigue siendo igual, hay variantes de vida y etc. Ni modo ese es lenguaje natural de la vida.
En consecuencia, cabe puntualizar, que las notas de lo cotidiano no son registradas con fechas, pero dicho documento adquiere la categoría de diario, y no de libro de apuntes, porque fíjate, cada vez que se hace arte o escribes, y señalas si es un lunes, jueves o sábado; envolviendo una historia lineal con una secuencia circular involuntaria de días de la semana. Empero, por los datos registrados y las averiguaciones realizadas por la actual institución propietaria, se estima que las vivencias descritas transcurrieron entre aquel tiempo y este, hasta el tiempo infinitesimal dentro de una velocidad del pensamiento superluminico. A lo mejor, es que, no existe tiempo y estamos engañados. Póngale mente a ello, pero ya sabes no podemos hacer nada.
Realmente no se puede hacer nada entre el tema central y el conflicto, quizá mejorar, mediar, aunque quizás, “La Piel Del Universo Pueda” pues, representa una vida intensa mientras está con vida en su larga existencia, en la inscripción en sánscrito, considerada como el lenguaje de la antigüedad y comunicación de diálogo, y hace su propia realidad o cualquier otro lenguaje que a la fecha se desconoce. El lenguaje del Universo nadie lo conoce, ese es su secreto, sus voces, su andar tampoco, mucho menos su vida en conjunto.
Mientras tanto, el tiempo de la noche sobre la sombra noctámbula de todo ello se desplazaba como una guillotina, a la expectativa, en donde de pronto se enciende como una enorme bujía, y todo desaparece y vuelve a reinar la paz en las calles y caminos, como fiel observadora.
En esencia y naturaleza de las cosas, el tiempo y sus secuaces han pretendido modificar en parte el “Satélite Natural” pero no han podido, porque el cosmos se auto reproduce por naturaleza misma o por “provocaciones de los científicos” Estos señores, son incapaces de crear un Satélite Natural, hasta que sean capaces, a vista ciencia y paciencia mostrar las imágenes quizá se les pueda creer. Es bien fácil hablar, pero probarle a la humanidad es otro asunto.
Por tanto: considero que el único satélite natural, es el que está viéndonos desde el sistema galáctico cuántico o bien sea el cosmos en su conjunto, pero desprendido de los planetas. A ese inmenso satélite natural jamás los científicos podrán llegar a descubrirlo, lo que digan es invento porque la constancia de su auto reproducción tiene una velocidad que va más allá de la supra lumínica, ese es el gran secreto del Universo y sus conjuntos. El Satélite Natural es el Universo, no es este o aquella mancha que ven los telescopios o quizá otros instrumentos más sofisticados. De tal suerte, los secretos del Universo, los científicos jamás podrán descifrarlo o descubrirlos, porque sería como verle a Dios el rostro antes de tiempo. A contrario sensu, digan a la humanidad a que satélite natural se refieren.
En el universo todo es un reflejo, debido al roce o choque de luces naturales, eso hace que se produzcan otros estadios lumínicos, lo cuál considero no es el nacimiento de algo en el cosmos, es un evento natural que a diario sucede y a diario muere, seguro es espectacular. Ejemplo, en un cuarto, aposento, habitación, encendemos 15 o 20 bujías de distintos colores y a ciertas o todas démosle rotación, efectivamente habrá un encuentro entre luces y ello producirá otros efectos, que necesariamente no es que nace un nuevo “Fenómeno Natural” apagas y todo vuelve a lo normal. Asimismo es el Universo de día y de noche, su vida y muerte, todo es natural o en su defecto provocado por los expertos.
©Biodatos de Bayardo Quinto Núñez, Escritor, Pintor, Músico, Artesano del calzado, Profesor de educación física en instructor deportivo, y Licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales©