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Han pasado casi tres años desde que China emprendió la lucha contra la COVID-19. Durante ese tiempo, los incesantes esfuerzos de China protegieron a su población y aportaron valiosas experiencias para el mundo.

Los esfuerzos también permitieron ganar tiempo valioso para desarrollar una forma científica de analizar y controlar el virus en el país más poblado del mundo.

La vida de las personas es lo primero

El gobierno chino considera la vida y la salud de las personas como la principal prioridad en el desarrollo de políticas.

Cuando se detectó el virus en Wuhan, el gobierno decidió cerrar el tráfico dentro y fuera de la ciudad. A China le tomó tres meses contener el virus en Wuhan y evitar que se propagara a otras partes del país.

Aunque China sigue siendo un país en desarrollo, la esperanza de vida de las personas aumentó de 77,4 en 2019 a 77,93 en 2020 y 78,2en 2021.

Según declaraciones oficiales, China tiene la tasa de incidencia más baja de COVID-19 y la menor cantidad de fallecimientos por COVID-19 entre los principales países.

Ciencia y precisión

El control de la epidemia por parte de China se basa en la ciencia y se realiza con precisión. Las políticas son dinámicas y se aplican cambios graduales a medida que los científicos adquieren más conocimiento sobre el virus.

El gobierno ha publicado nueve versiones de directrices a medida que las variantes dominantes pasaron de Alpha a Beta, a Delta y ahora Omicron.

Más del 90 % de la población de China ha sido totalmente vacunada, y el gobierno ahora se ha dedicado a persuadir a más residentes de la tercera edad para que reciban la vacuna. También se han puesto a disposición vacunas inhalables y en aerosol nasal.

Se donaron y exportaron más de 2.200 millones de dosis de vacunas contra la COVID-19 a todo el mundo para ayudar a la lucha global contra el virus.

Minimizar costos

China también hace todo lo posible por equilibrar el control de la COVID-19 y el desarrollo económico, para minimizar los costos y a la vez proteger a la población.

El país es uno de los primeros en registrar crecimiento en 2020, logrando un promedio del 5,1 % en 2020 y 2021.
Proyectos a gran escala como «East Data West Computing» y la construcción de la estación espacial de China están avanzando de la manera prevista.

Se ha condonado más de un billón de yuanes (alrededor de 143.000 millones de dólares) en impuestos y tarifas a trabajadores autónomos para impulsar la economía.

El sistema chino se ha mantenido firme contra el virus durante casi tres años. Ahora China ha comenzado a optimizar aún más sus medidas de prevención y control de la COVID-19.

Enlace: https://news.cgtn.com/news/2022-12-08/What-has-China-done-in-its-nearly-3-years-of-COVID-19-fight–1fBntLhSIp2/index.html