Héctor A. Gil Müller
Una muy interesante historia y de gran sentido en cualquier época, la encontramos en la saga de los orcadenses, En ella se relata la historia de las islas orcadas, ubicadas al norte de Escocia. Narra épicas batallas y el fervor vikingo en tiempos lejanos, pero también cercanos, porque en historias y en relatos siempre nos parecemos.
Sigurd el poderoso fue un caudillo vikingo que gobernó entre el 872 y el 892. Hombre recio y valiente, famoso por su fiereza y crueldad en batalla. Este gobernante retó a Mael Brigte de Moray, quien era llamado “dientes salidos”, su apiñamiento dental le causó gran fama, y aunque no era el guapo, si era muy valiente. Si unos podían llamarse poderosos a él le resultaba mejor ser “dientes salidos”. La batalla se realizaría con 40 guerreros de cada bando, liderados por sus jefes, Sigurd, el poderoso y Mael dientes salidos. Sigurd incumplió las normas y llegó al terreno de batalla con 80 guerreros, el doble que lo acordado.
Sigurd ganó el combate y no tardó mucho en levantar la cabeza decapitada de Mael. A su regreso llevó la cabeza de su fracasado rival junto a su montura. Para su suerte durante la cabalgata, con el movimiento propio del caballo y la soberbia pose del ganador con la cabeza colgante del perdedor, los dientes salidos de Mael le rozaron tanto la pierna que le provocaron una pequeña herida, a las dos semanas el poderoso Sigurd moría de sepsis. Infectado mortalmente por esa pequeña herida causada por su rival ya derrotado.
El fatal destino de quien venciendo abusó de su conquista recuerda que quien vence a cualquier rival comienza su lucha contra la soberbia. Esta historia no es lejana a muchas otras en que ha sido el orgullo quien acaba por vencer al ganador. En México se escucha como fórmula política de moda la Alianza Electoral; la unión temporal de dos o más partidos políticos con el fin de concurrir unidos a la competencia electoral, presentando la misma candidatura en todos o algunos de los niveles de gobierno y en todas o algunas de las categorías de cargos a elegir.
Las alianzas se han convertido en una importante opción, que originalmente surgió para superar la hegemonía del PRI, pero que ahora tanto MORENA como la oposición hacen uso. Tres condiciones que han favorecido su práctica: el incremento de la competencia electoral, los resultados cambiantes en la alternancia de los gobiernos y una dinámica caracterizada por la interdependencia entre los niveles de gobierno con respecto a las acciones de los partidos políticos. El futuro no es de partidos, es de movimientos, entidades y colectividades temporales que se mueven entorno a un ideal de menor distancia, una persona, un objetivo, etc. y que, aunque se institucionalizan, no tienen una premisa de tan largo plazo. Un movimiento se inserta con mayor facilidad en un entorno flexible y de alta adaptación.
Cuan parecidos somos a la historia vikinga, andamos creyendo y también creemos andando. Lo que tenemos, lo que hacemos, el cargo que ostentamos nos acompaña, entender de las victorias, pero también de las derrotas es saber de tigres y de zorros. La política busca encontrar aliados y enemigos, en la misma proporción, pero al justo tiempo, entre más temprano sea su hallazgo es mejor.