Staff/Rossi
- La iniciativa contempla tres ejes: 1) prevención, 2) capacitación y formación, 3) acompañamiento, orientación y denuncia ante casos de violencia de género.
- “Creemos que el tratamiento que se le ha hecho a situaciones denunciadas por acoso en el ecosistema emprendedor es incompleto. No queremos formar parte de las redes de complicidad y creemos que nuestra labor es acompañar e impulsar el emprendimiento femenino”, señala Juana Ramírez, presidenta del Consejo Directivo de la ASEM.
Las mujeres emprendedoras afrontan una serie de desafíos específicos que dificultan su desarrollo y crecimiento en el ecosistema. Con el objetivo de atender la desigualdad que existe en el mundo del emprendimiento e impulsar a las empresas fundadas por mujeres, la Asociación de Emprendedores de México (ASEM) presentó un programa único en su tipo para prevenir prácticas discriminatorias, impulsar a las emprendedoras a través de la capacitación y el acompañamiento para cuidar de su seguridad.
A pesar de que son más de la mitad de la población, las mujeres son uno de los sectores más vulnerables del país y así lo demostró la pandemia: los niveles de violencia hacia ellas se quintuplicó, en promedio 10 mujeres son asesinadas al día, de los más de 2 millones de empleos perdidos en los últimos 24 meses, el 70% corresponde a trabajadoras y la brechas salariales siguen siendo evidentes en las empresas, por citar sólo algunas.
De acuerdo con datos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), en promedio las mexicanas ganan 14.6%, menos que los hombres. Además, el 58% de las personas en situación de vulnerabilidad laboral y el 64% con bajos salarios son mujeres. La misma dependencia estima que al menos 26.6% de las mujeres que trabajan o trabajaron han experimentado algún acto violento en el ámbito laboral.
Cifras de la Radiografía del Emprendimiento 2020, elaborada por la ASEM, refieren que las empresas fundadas por mujeres emprendedoras reciben menos inversión que aquellas fundadas por hombres, lo que afecta la escalabilidad e impacto de su negocio. Solamente el 1% de estas empresas recibió fondeo de inversionistas Ángeles, mientras que el 2% recibió financiamiento a través de fondos de inversión.
Aunado a esto, las emprendedoras se enfrentan a ambientes en los que existen conductas de hostigamiento, acoso y abuso laboral y sexual. En el país, el ‘Me too emprendedor’ es una realidad: se han dado a conocer diversas acusaciones de hostigamiento y acoso en contra de emprendedoras en las que están involucrados grandes empresas e importantes fondos de inversión. Sin embargo, esta situación no es exclusiva de México, pues incluso en Silicon Valley, la ‘meca del emprendimiento’, las emprendedoras también han denunciado este tipo de agresiones.
“Aunque la mayoría de las denuncias se han hecho por medio de las redes sociales y desconocemos si algunas de ellas han iniciado o iniciarán un proceso judicial, en mi condición de mujer, de emprendedora y líder de la asociación es muy relevante decirles que la ASEM no forma parte de las cadenas de complicidad. Las situaciones denunciadas por acoso en el ecosistema emprendedor no pueden ser tratadas como simples contingencias mediáticas para los señalados. No queremos formar parte de las cadenas de complicidad y creemos que nuestra labor es prevenir, acompañar, impulsar, proteger y gestionar las herramientas necesarias para fortalecer el emprendimiento femenino”, afirmó Juana Ramírez, presidenta del Consejo Directivo de dicha asociación.
Tres ejes, un propósito
La iniciativa de la ASEM contempla tres ejes principales: prevención, capacitación y formación de mujeres emprendedoras, así como acompañamiento, orientación y denuncia ante casos de violencia de género.
En las iniciativas de prevención, la ASEM liderará conversaciones con los diferentes actores del ecosistema emprendedor e iniciativas de educación para ofrecer a hombres y mujeres herramientas de comportamiento y comunicación que se adapten a las nuevas dinámicas que generen un entorno más propicio y seguro, con condiciones dignas, de respeto y seguridad.
En el programa de capacitación y formación se buscará, en conjunto con mentores e instituciones aliadas, abordar los temas que obstaculizan el éxito en el emprendimiento femenino, mejorar sus finanzas e incrementar sus posibilidades de financiamiento e inversión. Podrán acceder a esta iniciativa mujeres con empresas legalmente constituidas y con un mínimo de tres años de funcionamiento. El proyecto arrancará el próximo 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer.
Por su parte, el programa de atención y acompañamiento de emprendedoras para denunciar casos de acoso y abuso, arrancó el pasado 25 de enero con un nuevo Canal Mujeres ASEM, que estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2022, a través de un call center (+55 63495197) y uno correo electrónico (mujeres@asem.mx), para atender las incidencias, dudas y denuncias. El tiempo de respuesta de cada consulta será de máximo 48 horas. Las solicitudes se responderán de manera directa, mientras que las denuncias, dependiendo de la gravedad o sensibilidad del caso, se les referirá a las emprendedoras con abogados laboristas o penalistas. Dicho canal se desarrolló en colaboración con Human Endeavor, empresa especialista en temas de equidad.
Estas iniciativas se suman a los esfuerzos que ha hecho la ASEM en favor del emprendimiento femenino y que el año pasado le permitieron sumar 2,612 emprendedoras a su comunidad (que hoy ya reúne a más de 30,000 afiliados) y lograr que 40 de los 100 emprendedores seleccionados en su convocatoria E100-2021, sean mujeres empresarias de diferentes sectores económicos.
Acerca de la ASEM
ASEM, con más de 30 mil socios, es miembro fundador de ASELA, la cual hoy representa a más de 200 mil emprendedores en la región y está conformada por asociaciones de emprendedores de Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Paraguay, Perú y un capítulo especial de ASELA en Estados Unidos.