Debate

Por Roberto Desachy Severino

Al menos 3 de los precandidatos presidenciales ¿de Morena? atestiguaron la toma de protesta de Lorena Cuéllar Cisneros como gobernadora de Tlaxcala, pero uno de ellos, Ricardo Monreal Ávila, hace tiempo cayó de la gracia de Andrés Manuel López Obrador y hoy ni siquiera es titular del Senado de la República.

En contraste, los otros dos presuntos aspirantes a contender por la Presidencia de la República con las siglas de la 4T en el 2024, Claudia Sheinbaum y Mario Delgado, todavía se mantienen en el ánimo lopezobradorista, pese que la primera apenas ayer se vio envuelta en un escándalo acusada de mandar a golpear a varios alcaldes emanados del PRI-PAN en la Ciudad de México, mientras que al segundo nadie le hace caso…ni siquiera en Morena.

La hoy gobernadora de Tlaxcala, Lorena Cuéllar Cisneros, tomó protesta en la sede del Congreso local, luego de desistir en su intención de armar un evento masivo en el estadio Tlahuicole ante la 3ra ola de Covid, que tiene a los hospitales del estado llenos de pacientes con ventilador en las unidades de cuidados intensivos: Municipios de Puebla reportan alta demanda en hospitalización de camas en hospitalización general

La titular del ejecutivo tlaxcalteca hizo hincapié en el apoyo recibido de varios mandatarios estatales electos o en funciones, como la mencionada Claudia Sheinbaum, el poblano Miguel Barbosa Huerta, el de Veracruz Cuitláhuac García, Rubén Rocha (Sinaloa), Layda Sansores (Campeche), Marina Pilar (Baja California), Evelyn Salgado (Guerrero), Indira Vizcaíno (Colima), Navarro Quintero (Nayarit) y Ramírez Bedolla (Michoacán).

EL DESLINDE DE RICARDO MONREAL

Incluso, se tomó el tiempo de agradecer y mencionar por su nombre a personajes de segundo nivel, como el mencionado presidente nacional de Morena, Mario Delgado o ex gobernadores de los que poco se acuerdan, incluso en Tlaxcala, como Alfonso Sánchez Anaya, Samuel Quiroz de la Vega y José Antonio Álvarez Lima.

También agradeció las asistencias de dos ex mandatarios priístas que –dicen las malas lenguas- no jugaron del todo a favor del PRI en la pasada elección concurrente, como Beatriz Paredes Rangel y el propio gobernador saliente, Marco A Mena, a quien sí colocaron en el presídium, pero muy lejos tanto de su sucesora como del secretario federal de Gobernación y enviado personal de AMLO, Adán Augusto López.

Fue notorio el hecho de que Cuéllar Cisneros omitió señalar por su nombre a quien hace muy poco tiempo era el presidente del Senado y uno de los políticos más poderosos del país, Ricardo Monreal, que fuera suplido por la grisácea Olga Sánchez en la Cámara Alta y que cada día luce más apartado por el lopezobradorismo.

Ese lopezobradorismo que este martes cobijó de manera contundente a la gobernadora de Tlaxcala y que parece tener muy claro quiénes sí y quiénes no cuentan para él en el 2024. No obstante, el presidente debería tener en cuenta que su ¿ex allegado?, Ricardo Monreal, ya vivió un exilio forzado en 1998, cuando tuvo que dejar el PRI para ganar la gubernatura de Zacatecas con las siglas del PRD, donde coincidió con Andrés Manuel López Obrador y siempre estuvo a su lado…hasta ahora.