Staff/Rossi

• Durante la Sesión Extraordinaria del Consejo Político Estatal, el presidente del PRI Puebla ofreció un informe del primer año al frente del CDE.

El presidente del Comité Directivo Estatal (CDE) del PRI, Néstor Camarillo Medina y la secretaria general Isabel Merlo Talavera, encabezaron la Sesión Extraordinaria del Consejo Político Estatal en el que se realizó un balance del primer año de gestión.

Camarillo Medina destacó la renovación de las dirigencias de sectores, organizaciones, organismos especializados, y del Consejo Político Estatal con un total mil 240 integrantes, entre propietarios y suplentes, así como de mil 800 comités seccionales en Puebla y de 187 comités municipales.

“Vivimos tiempos complicados, no solo en Puebla sino en todo el país. Como en todo proceso, nos hemos enfrentado a resistencias, sin embargo, con altura de miras hemos podido hacerles frente, porque tenemos claro que el único interés que debe prevalecer es y será el de la militancia”, comentó.

Sobre el pasado proceso electoral destacó que se ganaron 56 municipios del estado, entre ellos Cuautlancingo, Puebla y San Pedro Cholula, además de recuperar Chignahuapan, Zacapoaxtla, y Zacatlán. Un total de 3 millones de habitantes en el estado de Puebla que serán gobernados por el PRI, 2 millones de poblanos más que en 2018.

Asimismo, dijo que el partido contará con tres legisladores de mayoría relativa con posibilidades ampliarse a cuatro debido a que se encuentra impugnado el distrito de Zacapoaxtla, con lo cual el PRI tendría siete diputados en total, mientras que a nivel federal se logró el 15.9 por ciento de las preferencias electorales con 420 mil 348 votos, a pesar de que la participación de la sociedad fue 11 por ciento menor a la anterior elección.

Finalmente, el presidente del PRI Puebla indicó que los verdaderos priistas defienden al partido, al estado y a México, porque el presente y el futuro no pueden ser imaginados sin la presencia del Revolucionario Institucional. Convocó a los priistas a dar lo mejor desde la responsabilidad encomendada, para demostrar que el PRI es el partido de México.