Jorge Barrientos
Tras cinco meses de haber cerrado los templos a causa de la contingencia sanitaria, este domingo se realizó en la Catedral de Puebla la primera misa dominical a cargo de monseñor Tomás López Durán, obispo auxiliar de Puebla, dado que el Arzobispo Víctor Sánchez Espinosa se encuentra descansando.
En este tenor el líder religioso hizo un llamado para que los poblanos tengan en fe en la palabra de Dios, y confíen en él para sanar los males, aunque no crean en su divinidad, porque al final sabrá como las cosas cambian con fe.
López Durán llamó pues a no perder esa fe en Dios, pero esencialmente pidió a los feligreses realizar actos de misericordia en favor de quienes sufren en estos tiempos por la falta de apoyo y recursos para salir adelante.
Del mismo modo, pidió tener fe en la palabra del Señor para sanar los males que aquejan a la humanidad y a no desistir en lo mínimo, sino siempre mantenerse de pie y afrontar con la fe a Dios todas las adversidades.
“La palabra de Dios no defrauda, nos dará paz y la alegría que tanto andamos buscando” dijo el obispo auxiliar de Puebla Tomás López Durán al celebrar la misa en Catedral con un número reducido de fieles.
De acuerdo al decreto emitido por el gobierno de Puebla, la afluencia a este tipo de eventos religiosos no debe sobrepasar el 30 por ciento de la capacidad del inmueble para poder llevarse a cabo.