Hipólito Contreras

Estamos en la apertura del análisis de la Ley de Ingresos 20-21, que deberá aprobarse en septiembre, tendrá mucho que ver el impacto económico del COVID-19, México requiere el mayor de los consensos de los sectores empresariales, sector obrero y la Cámara de Diputados y Senadores, afirmó el senador Alejandro Armenta Mier.

Este, dijo, es un mensaje histórico a favor del poder adquisitivo de los trabajadores y sus jubilación, en esta misma lógica tenemos que trabajar en la construcción de la ley de ingresos, como nunca necesitamos más recursos para atender las necesidades de la población por la pandemia, aún no se ha cuantificado cuántas vacunas se van a necesitar en el país una vez que salgan a la comercialización, pero es probable que sean cerca de 60 millones, el costo será menor por la voluntad de una gran mayoría de empresas farmacéuticas que están dispuestos a convertir en un bien público, va a ser un costo adicional, será una carga presupuestal en materia de ingresos, requerirá de un partida presupuestal.

Expuso que en la comisión de hacienda de la Cámara de Senadores el tema de consenso de la ley de ingresos es fundamental, también en el marco de la lucha contra la corrupción y lo que significa terminar con la evasión fiscal, la corrupción es el principal problema en el país, le ha costado a México más de un billón de pesos al año.

Podemos observar que lo que hemos denunciado en el pasado con el saqueo fiscal y presupuestal, energético, los principales males que dañan los ingresos del país y la forma en que se distribuyen, comentó.

Por eso, agregó, la presentación de la ley de ingresos de una forma abierta con los sectores productivos debe de permitir la mayor transparencia para quienes aportan, son los ingresos tributarios por remesas, por la renta petrolera, las que constituyan los impuestos, derechos y aprovechamientos en su conjunto dan los ingresos del país