Hipólito Contreras
El COVID-19 encuentra menos resistencia en los grupos indígenas dada su pobreza, carencias y deficientes o inexistentes servicios sanitarios e insuficiente agua, a esto se suma una deficiente alimentación, ellos son los que más en riesgo están, afirmó Raúl Molina Salazar, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana.
Expertos de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas señalan que muchos pueblos originarios carecen de acceso a servicios de salud, buena alimentación, agua, entre más derechos fundamentales para vivir dignamente.
En el país, indicó, 25 millones de personas se reconocen como indígenas, presentan los mayores índices de marginación y están dispersos en toda la República. Habitan en regiones con importantes recursos mineros, turísticos, biológicos, hídricos, forestales y eólicos, por lo que están en constante riesgo de ser desplazados o eliminados.
Los pueblos originarios, comentó, de por sí ya estaban en desventaja en cuanto al acceso a la atención de salud de calidad y eran más vulnerables a numerosos problemas de salud, en particular las pandemias. No se cumplía con los determinantes sociales de la salud, como el agua potable, una dieta suficiente y equilibrada y el saneamiento básico, antes de esta crisis.
Además, la expropiación de sus tierras y recursos naturales y el aumento de los conflictos en sus territorios ya ponían a los pueblos indígenas en una situación particularmente precaria.
Aunado a esto, destacó, el futuro que se avecina en tema de desarrollo y economía nacional profundizará la pobreza que padece este sector. El aumento de las recesiones a nivel nacional y la posibilidad real de una depresión mundial agravarán aún más la situación, causando un temor de que muchos indígenas mueran, no sólo por el virus en sí, sino también por los conflictos y la violencia vinculados a la escasez de recursos, y en particular de agua potable y alimentos.
En comparación con el resto de los mexicanos, expuso, los indígenas tienen una esperanza de vida siete años inferior al resto de la población. Tienen una elevada tasa de desnutrición, principalmente por consumir comida chatarra y bebidas altas en azúcar.
Sumamos los daños causados por actividades de la industria minera y energética, por las que sufren de enfermedades infecciosas.infecciones intestinales, influenza, neumonía, tuberculosis pulmonar, vómito, asfixia, irritación del tejido pulmonar, cáncer, entre otros padecimientos.
El organismo de Naciones Unidas Dentro de los pueblos indígenas son todavía más vulnerables quienes se señaló que todos los pueblos indígenas necesitarán información oportuna y precisa sobre todos los aspectos de la pandemia, en sus lenguas indígenas y en formatos culturalmente sensibles.
Advirtió que cuando la epidemia en México se extienda más, será muy difícil contenerla debido a la falta de infraestructura en el sector salud. Por lo pronto sigue dependiendo de los mexicanos que no tengamos tantos contagios, acatando las recomendaciones de las autoridades en salud, lavarse las manos constantemente y salir únicamente a lo indispensable.
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