Jorge Barrientos
Como cada año, desde hace 134, miles de fieles poblanos peregrinaron a la insigne nacional Basílica de Guadalupe, para expresar su fe y elevar sus intenciones a la Virgen de Guadalupe.
La peregrinación fue encabezada por el arzobispo de Puebla, Monseñor Víctor Sánchez Espinosa, quien lamentó el incremento de la violencia en el país y pidió especialmente por los migrantes que están siendo deportados tras su búsqueda del sueño americano.
El evento inició con la bienvenida de Monseñor Pedro Tapia, director de la Pastoral Litúrgica de la Basílica de Guadalupe, quien también pidió por la comunidad migrante. Cabe destacar que Tapia es un sacerdote poblano y compañero de ordenación de Monseñor Sánchez Espinosa.
Las principales intenciones de esta peregrinación fueron:
• Agradecer la ordenación de 11 nuevos presbíteros para la Arquidiócesis de Puebla.
• Aprovechar el Año Jubilar para obtener la indulgencia plenaria.
• Orar por la paz en México y por los hermanos migrantes.
• Agradecer la creación de nuevas parroquias en la arquidiócesis.
Esta tradición anual fue instituida en 1887 por el entonces obispo de Puebla, José María Mora y Daza, a sugerencia del sacerdote Ramón Ibarra y González. Una de las peregrinaciones más significativas ocurrió en 1904, cuando la Diócesis de Puebla fue elevada a Arquidiócesis el 8 de febrero, con Monseñor Ramón Ibarra y González como su primer arzobispo.
Este 2025, la peregrinación reafirmó la profunda devoción de los poblanos y su compromiso con la fe, en un contexto social marcado por la violencia y los desafíos migratorios.