DEBATE
Por Roberto Desachy Severino
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Celular y whats 22 21 25 27 83
Una vez que Jorge Romero ganó la elección por la dirigencia nacional del PAN, es de esperarse que en estos días se emita la convocatoria y se defina el método de DESIGNACIÓN del próximo presidente del partido en la entidad, que se dirimirá entre Felipe Velázquez (de la corriente de Eduardo Rivera), Mario Riestra y sus respectivos aliados, como Genoveva Huerta y el grupo Ucol (Unidos contra Lalo).
Si Jorge Romero hubiese tenido altura de miras y optado por erigirse en factor de UNIDAD y político de Estado –no en un vil cacha plurinominales, como Ricardo Anaya y Marko Cortés, sus antecesores- habría platicado con su compañero y aliado Eduardo Rivera, para hacerle ver la necesidad de que él y su grupo dieran un paso al costado y permitido una elección abierta a la militancia y/o la integración de una planilla de unidad no encabezada por alguien de su grupo.
A nivel nacional y también en el estado, la elección nacional del PAN fue abierta, pero con poca participación (46 por ciento) de los miembros activos (sin albur) y muchas acusaciones por los dados cargados. Pero los panistas poblanos mostraron mayor apatía que los del resto del país, ya que en la entidad apenas votó el 42 por ciento de la militancia y en Puebla capital participó el 22%: Jorge Romero gana elección del PAN en Puebla
El ex presidente municipal de Puebla y su alfil, Felipe Velázquez, no son garantía de cohesión, tampoco de conciliación ni inclusión al interior del blanquiazul y no cuentan con el apoyo de la ciudadanía, que cada día los rechaza un poco más por dejar Puebla capital en ceros, repleta de inseguridad, violencia y baches: Desorden financiero, ciudad infestada de baches, 45% más de homicidios dolosos y la “satisfacción” de Adán Domínguez
¿COMPROMISOS DE FACCIÓN ANTES QUE LA UNIDAD Y RECONSTRUCCIÓN DEL PARTIDO?
Pero Lalo Rivera forma parte del grupo que obtuvo la dirigencia nacional del partido y, por ende, Jorge Romero hizo la convocatoria del proceso interno de Puebla con la clara intención de dejarle al ex edil el usufructo de la marca, pese a que tanto Eduardo como Mario Riestra FRACASARON en la movilización de militantes el día de la elección nacional y en los eventos de campaña interna.
Dentro de la corriente Unidos Contra Lalo (Ucol), la ex diputada local y federal Mónica Rodríguez y Mundo Tlatehui ya quedaron eliminados, ni siquiera podrán registrarse, porque la convocatoria de Jorge Romero puso el candado de que se requieren 23 firmas de consejeros para ser candidatos y la ex diputada local apenas tiene 3, mientras el dueño de la franquicia PAN en San Andrés Cholula contaba con 5, pero su mujer, la presidenta Lupita Cuautle, corrió del ayuntamiento a algunos.
Pero Mónica Rodríguez tiene fuerza entre la militancia, puesto que –cuando menos-no carga el profundo DESPRESTIGIO de Tlatehui y desde el principio exhibió la gandallez, exclusión y nexos con el ex gobernador Barbosa de la gente de Lalo Rivera, además de que ha sido una permanente denunciante de la PROFUNDA INCOMPETENCIA e incongruencia de Augusta Valentina: Si el PAN sigue el mismo camino, en el 2027 será la cuarta fuerza electoral: Mónica Rodríguez
Sí, Mundo Tlatehui es un sujeto quemado al interior y exterior del PAN, todos saben que no cumple acuerdos, conocen su nepotismo y que no es NADA CONFIABLE. Pero sus 5 consejeros estatales dentro del partido, aunque en este momento tal vez tenga menos y los de Mónica Rodríguez podrían desempeñar un rol importante en la elección interna del 15 de diciembre en el parque Finsa: Ely Téllez renuncia al PAN tras 13 años de militancia; culpa a Mundo Tlatehui y Lupita Cuautle
El ex diputado federal y ex candidato perdedor en Puebla capital, Mario Riestra Piña es el contendiente más fuerte para Felipe Velázquez, el “delfín” de Eduardo Rivera, que entró en sustitución del ex alcalde sustituto, Adán Domínguez, cuyo pésimo final de administración le costó la candidatura del grupo riverista.
MARIO RIESTRA VS EDUARDO RIVERA, ¿DE ALIADOS INCÓMODOS A ADVERSARIOS CRUENTOS?
Parece que Mario tiene posibilidades reales de ganar por su alianza con la ex dirigente del partido, Genoveva Huerta, que primero se había acercado a Eduardo Rivera, pero, cuando el ex alcalde le ofreció solamente dos secretarías de asuntos sin importancia dentro del próximo Comité Ejecutivo Estatal blanquiazul, decidió irse con Riestra Piña.
Esta vez, parece que Mario no declinará por el ex edil de Puebla, pues sabe que – pese a los acuerdos entre Jorge Romero y Lalo- él y sus aliados, como Genoveva y, en su caso, Mónica Rodríguez y Mundo Tlatehui, podrían ganarles, aunque su “operador estrella” Jesús Zaldívar ande en fuga y la zona de influencia de su grupo sea la ciudad de Puebla.
Para comenzar a reconstruir al panismo de Puebla, lo mejor habría sido que –como ocurrió a nivel nacional- la próxima dirigencia estatal se definiera con una elección abierta a la militancia. Pero los comités municipales, con el pretexto de una presunta “invasión morenista”, pidieron EXCLUIR a los miembros del partido y que la plutocracia; es decir, los consejeros estatales, decidieran a la próxima dirección: Augusta Valentina defiende que elección del próximo dirigente del PAN se cierre a la militancia
Sí, Jorge Romero y el Comité Ejecutivo Nacional le dieron por su lado al grupo de Lalo Rivera al permitir la exclusión de la militancia y que los consejeros estatales IMPONGAN a la siguiente dirigencia del PAN Puebla, pero la inconformidad, exclusión y división intestina contra el ex presidente municipal de Puebla y su grupo son tantas, que los panistas poblanos podrían unirse CONTRA ÉL y llevarse en las espuelas al mismo dirigente nacional del partido.
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