EL VALLE
De acuerdo con organismos empresariales, la entrada y venta de calzado de origen chino en México representa más del 50 por ciento de las ventas totales, lo que ha provocado el desplazamiento de los productores nacionales y generado pérdidas multimillonarias al sector de calzado del Estado de México.
Esto no solo se debe a las importaciones masivas de tenis, botas y sandalias, sino de la importación hormiga que ingresa al país a través de las plataformas digitales, lo que indudablemente lacera la actividad nacional y entre ellas, la mexiquense, ya que en el municipio de San Mateo Atenco la producción de calzado es la principal actividad económica.
El sector empresarial precisó que la industria del calzado sigue siendo un importante impulsor del desarrollo económico a nivel nacional, y en particular para el Estado de México, con los municipios que tienen una producción importante en la materia, ya que en San Mateo Atenco se concentran más de 2 mil 500 productores de calzado.
Estimaciones del sector indican que en 2023, la importación de calzado a través de plataformas digitales ganó mercado y alcanzó un monto superior a los 4 mil millones de dólares sin pagos correspondientes de aranceles; y la situación es similar en las tiendas de productos asiáticos que evaden el pago de impuestos cuando la paquetería es menor a 50 dólares, de ahí que, las plataformas asiáticas que importan miles y miles de dólares todos los días y que dejan un hueco no sólo al erario público, sino la generación de fuentes de empleo al desarrollo de las empresas locales.
Ante este contexto, recientemente se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) la aplicación de cuotas compensatorias del 17.99 por ciento a la importación de calzado chino, lo que abre una oportunidad para el mercado nacional de mejorar sus condiciones de competitividad, no obstante está debe estar acompañada con un esquema de capacitación, diseño y mejora de la calidad de los servicios que se tienen a nivel nacional.
El complemento compensatorio se suma a los aranceles tope del 35 por ciento que ya son aplicados, el 16 por ciento de IVA, lo que permitirá reducir la importación de calzado, principalmente asiático, pero que aplica a la generalidad de zapatos que ingresan al país de otras latitudes.