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· Un perro puede transmitir hasta 40 enfermedades a los humanos, entre las que se encuentran las parasitarias.

· Desde garrapatas, pulgas y ácaros hasta gusanos, hay muchos tipos diferentes de parásitos que pueden dañar a tu perro.

El profundo vínculo que une a los seres humanos con sus mascotas es excepcional. Si eres tutor de un perro, debes saber que la atención veterinaria recurrente es fundamental, pues con ella tu mascota se mantendrá monitoreada ante posibles afecciones que pudieran presentarse en su organismo. Recuerda, ante cualquier enfermedad, la prevención es la clave.

En el caso específico de los perros, su riesgo constante es contraer algún parásito como pulgas, garrapatas, gusanos intestinales, gusanos del corazón y ácaros; estos pueden representar graves amenazas para su bienestar, causándoles molestias, enfermedades e incluso consecuencias mortales si no se tratan a tiempo.

Imagina que te sientas en tu sofá por la noche, tu perro se acurruca a tu lado y de pronto tus dedos tocan una garrapata mientras lo acaricias: sabes que tienes un huésped no invitado. Otros parásitos, como los gusanos, son más difíciles de detectar porque viven, por ejemplo, en los intestinos de los animales o en el interior de otros órganos. Hay muchas especies diferentes que pueden dañar a tu mascota e, incluso, a las personas, por lo que es importante que sepas a qué te enfrentas.

Tres especies a vigilar

Los parásitos externos, o ectoparásitos, viven en el exterior del cuerpo de un animal. Las garrapatas, pulgas, ácaros e insectos voladores son ejemplos comunes y pueden causar irritación, picazón, molestias y también transmitir enfermedades graves. Muchos perros son infectados por parásitos externos en algún momento de sus vidas; algunos de los más comunes son:

● Garrapatas: Las garrapatas se adhieren a mamíferos, aves y reptiles utilizando su boca para alimentarse de la sangre de los animales. Suelen estar más activas cuando hace calor y se pueden encontrar en la vegetación, como bosques o praderas. Los perros y los tutores que pasan tiempo al aire libre con frecuencia corren peligro de exposición a las garrapatas.

● Pulgas: Al igual que las garrapatas, las pulgas se alimentan de sangre y parasitan mamíferos y aves. Sobreviven fácilmente en interiores y exteriores y existen muchas rutas de transmisión de sus huevos. Estas incluyen el contacto con animales silvestres, o simplemente con gatos y perros sin desparasitar en el vecindario. Las pulgas pican tanto a perros, como a otras mascotas y humanos, causando irritación y la transmisión de enfermedades.

● Ácaros: Los ácaros son organismos diminutos de ocho patas y algunas especies como Sarcoptes scabiei o Demodex afectan tanto a perros como a personas. Debido a que excavan dentro de la piel, no se pueden eliminar fácilmente de los perros. Sin embargo, el contacto directo con perros infectados representa un riesgo de transferencia de ácaros a humanos, así como de transmisión de enfermedades.

La MVZ. Samantha Hay-Parker, Asesora Técnica del segmento Mascotas de Boehringer Ingelheim Salud Animal México, explicó que “algunos parásitos externos pueden albergar enfermedades graves que pueden transmitirse a los perros y a las personas, como la enfermedad de Lyme”.

No están a la vista, pero también les afectan

Los parásitos internos, también llamados endoparásitos, son gusanos y otros organismos que viven en el interior del cuerpo de un animal. Algunos causan pocos signos o ninguno, mientras que otros tienen graves consecuencias e incluso pueden ser fatales. Entre ellos están los gusanos oculares, anquilostomas, tricocéfalos, gusanos pulmonares y el gusano parásito Dirofilaria immitis. Este último causa una enfermedad llamada dirofilariosis, comúnmente conocida como enfermedad del gusano del corazón. En perros, afecta los sistemas circulatorio y respiratorio. Puede iniciar con una tos persistente leve y progresar hasta convertirse en insuficiencia cardíaca.

Los climas cálidos y/o húmedos suelen incrementar la presencia de todos ellos y el contagio depende del tipo de parásito, pero algunos se transmiten por ingesta de materia contaminada por heces de perros infectados, picaduras de mosquitos y por contacto directo como los ácaros.

Cómo prevenir y tratar los parásitos en tu lomito

La médico veterinario, explicó que “el perro puede transmitir hasta 40 zoonosis, entre las cuales se encuentran las parasitarias por lo que para evitar la propagación de enfermedades entre animales y humanos, todas las mascotas deben desparasitarse recurrentemente”. Puedes combatir este problema cuidando la higiene, hábitos y usando antiparasitarios como NexGard Spectra, que se administra mensualmente y que trata tanto los parásitos externos como los internos. La experta aconseja siempre asegurarte de:

● Mantener limpios los lugares favoritos de tu perro.

● Administrar antiparasitarios de acuerdo con las recomendaciones de su veterinario.

● Revisar la piel y pelaje de tu perro después de las actividades al aire libre.

Aunque muchos de estos parásitos no pueden madurar por completo en los humanos, pueden provocar problemas de salud graves, especialmente en niños cuyo sistema inmunológico aún no está completamente desarrollado. Como tutores de mascotas, es nuestra responsabilidad tomar medidas preventivas para protegerlos y proporcionarles un entorno seguro y saludable.