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El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva ordenó la retirada de ocho empresas públicas del programa de privatizaciones y concesiones del gobierno federal, entre ellas Petrobras, la compañía que gestiona parte del sector petrolero del país. La decisión del presidente fue publicada en el Diário Oficial (DOU) de este lunes (2).

Las empresas que verán interrumpidos sus procesos de privatización, además de Petrobras, son: Empresa Brasileña de Correos y Telégrafos, Empresa Brasil de Comunicación (gestora del sistema público de radiodifusión), Empresa de Tecnología e Información de la Seguridad Social (Dataprev); Nuclep S.A. (fabricante de equipos pesados para atender el Programa Nuclear Brasileño), Servicio Federal de Procesamiento de Datos (Serpro), almacenes y dominio inmobiliario de la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab) y Empresa Brasileña de Administración de Petróleo y Gas Natural S.A. (gestora de contratos y comercialización del petróleo encontrado en la capa presalina).

El decreto del presidente afirma que es necesario “garantizar un análisis riguroso de los impactos de la privatización en el servicio público o en el mercado en el que se inserta la actividad económica considerada”.

Todos los procesos de privatización fueron lanzados por el gobierno anterior, de Jair Bolsonaro.