Staff/RG
- La cita es este sábado 20 de agosto a las 18:00 horas, en el Teatro de la Paz, boletos en taquilla.
La Secretaría de Cultura de San Luis Potosí invita al público en general al concierto que ofrecerá la Orquesta Sinfónica de San Luis Potosí, en homenaje a Salvador Flores Rivera, mejor conocido como “Chava Flores”, el próximo sábado 20 de agosto a las 18:00 horas, en el Teatro de la Paz, boletos en taquilla.
Este concierto se realiza en atención a las instrucciones del Gobierno del Estado, que tiene la convicción de que la promoción a las expresiones culturales son necesarias para la formación, educación y promoción de valores básicos en la niñez y la juventud, que necesitan en estos tiempos de asideros éticos que les impidan perderse en las adicciones o la violencia.
Este concierto que realizará la Orquesta Sinfónica de San Luis Potosí se llevará a cabo con la colaboración de artistas, que en la vida de Chava Flores fueron importantes colaboradores y colaboradoras musicales e intérpretes como Myrza Maldonado, Martha Isabel Cejudo, Luis Gilberto Pérez «El Pachuco» y los guitarristas Humberto Adam y Manuel Ramos, quienes engalanarán el concierto con la interpretación de selectas piezas del extenso repertorio de Chava Flores como «La tertulia», «A que le tiras cuando sueñas mexicano», «Cachito de retrato», «La interesada», «Boda de vecindad», «Apolonia la bonita», «El gato viudo», «La misma cara de Julia», «Ingrata pérjida», «En México», «Vieja carta», «Mi México de ayer», «Llegaron los gorrones», «Peso sobre peso» y «Sábado Distrito Federal».
La OSSLP abrirá el programa con el vals «Alejandra» de Enrique Mora Andrade. Luego en el centro del programa ejecutará como intermedio musical «¡Que bonita es mi tierra!» de Rubén Fuentes, ambas piezas en sendos arreglos del compositor jaliscience Omar Gutiérrez Robles, reflejos del antes de Chava Flores y, de su influencia en la música del México de su tiempo.
De esta manera, en presencia de su hija María Eugenia Flores de Velázquez, se recordará a quien -en las descripciones musicales de lo cotidiano, de su amor por los barrios y vecindades del creciente y sufriente conglomerado humano de la Ciudad de México, a su vez alimentado por el masivo éxodo de connacionales de todos los puntos de nuestra república- representa humorística, nostálgica, dolorosa y heterogenia la imagen brutalmente cambiante, en corta data del agrarismo al urbanismo, con su maldición acompañante e inevitable de la riqueza concentrada en una minoría y pobreza extendida a la generalidad de los y las habitantes de los barrios populares.