Arturo Tecuatl

Podría llamarse “La Hora con Lorena”, “La expresión de la Malinche”, no sé: “Una gobernante valiente al micrófono”. Nombres sobran. Lo que está causando fallas es este vertiginoso ejercicio del poder, muy productivo. Tanto, que falla la memoria de la mandataria Cuéllar Cisneros, quien parece haber dejado pendiente el odio destructivo del entonces gobernador Mariano González Zarur.

Lo describe como: “personaje misógino que quiere acabar con muchas mujeres”, y aunque no se declara “mil por ciento feminista” no deja en ponerse del lado de las mujeres y defenderlas.

Tres ataques directos, a balazos, con saldo de 16 lesionados en varios incidentes a los que la hoy gobernadora calificó como “atentados bastante fuertes”, de los cuales dio parte a la Fiscalía General de la República (FGR), es decir, el priísta que hoy comienza a reaparecer en público pretendía desaparecer a la mujer, Lorena, que le quitaba el sueño y le casi le provocaba convulsiones solo de imaginarla en el poder.

Aquellos atentados por tanto, quedaron bajo ese infame manto de impunidad al que nos enfrentamos todos los días los que no tenemos ni poder ni armas para repeler a algún grupo de fascinerosos queriendo quitarnos la vida.

Sobre Mariano González hay que destacar el régimen más escandaloso de saqueo y latrocinio, para construir una fortuna, a lo mejor comparable con la del entonces gobernador de Campeche, Alejandro Moreno Cárdenas “Alito”, hoy líder nacional de un PRI en franca extinción, perdiendo sistemáticamente el capital político gracias al cual mantuvo sesenta años la hegemonía.

Pero a diferencia de la impunidad de ex mandatario tlaxcalteca, Alito no se libró de Layda Sansores, hoy gobernadora de Campeche y, con ataques y atentados casi idénticos a los parecidos aquí por Lorena Cuéllar.

Hace semanas, Layda Sansores comenzó la destrucción sistemática de Alito en su programa de cada martes “La hora del Jaguar”, exhibiendo grabaciones demoledoras, videos colapsantes e iniciando un fortísimo proceso legal contra el campechano que hasta llegó a soñar con ser candidato a la presidencia de la República.

No comprendo y no acepto que Lorena Cuéllar se olvide de los intentos de Mariano por acabarla, física y políticamente, y sobre todo por el multimillonario daño patrimonial al estado de Tlaxcala.

Hoy tiene el poder. Hoy podría hacer un reclamo justo a nombre de las mujeres al energúmeno pseudo libanés y fincarle responsabilidades por su régimen de robo y destrucción.

Y porque Lorena Cuéllar guarda silencio me permito recordarte sus palabras: “hay un hombre misógino que pretende acabar con muchas mujeres, Mariano González”.

¿Por qué no actúa Lorena? ¿La apocó el grupúsculo de ex gobernadores de la corriente creada por Emilio Sánchez Piedras, para no mover un dedo en contra de uno de sus insignes miembros: Mariano?

¿La tiene deslumbrada la vorágine de negocios una vez en el poder, al grado que no se metió en absoluto contra su gran enemigo?

A Lorena le hace falta compromiso con la transformación del país, y en los hechos se asume como una más en el ejercicio del saqueo del estado y para conseguirlo deja en paz al misógino priísta.