Abelardo Domínguez
Esta noche el conductor de una motocicleta repartidora de pizzas -por hacer un rebase imprudente- estuvo a punto de arrollar a una menor de edad que cruzaba la calle Santos Degollado, en el centro de Huauchinango.
El hecho sucedió cuando un automóvil VW Bora se detuvo para ceder el paso a la mujer y su hija; sin embargo, el turulato motociclista en su loca carrera quiso rebasar al automóvil rompiéndole el espejo y quedando a nada de lastimar a ambas féminas.
El hecho causó gran molestia entre los conductores y transeúntes, a quienes poco les faltó para propinarle un “estate quieto” al repartidor.
Al sitio acudieron elementos de tránsito y para sorpresa el sujeto no contaba con licencia y la motocicleta ni siquiera tenía placas.
Ciudadanos llaman a la autoridad para que haga valer el reglamento, estas unidades en muchas ocasiones se convierten en auténticos misiles poniendo en riesgo a la ciudadanía.
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