Ángel y Leo fueron los eliminados en el segundo programa de “MasterChef Junior”

Por Mino D’Blanc

La noche del viernes 4 de marzo se transmitió por Azteca Uno la segunda gala de “MasterChef Junior” y en la que la divertida temática fue de zombies.

A media luz, en medio de telarañas y al ritmo del tema “Todos a Cocinar”, Tatiana dio la bienvenida a los pequeños chefs, así como a los experimentados panelistas que son Betty Vázquez, José Ramón Castillo y Franco Noriega y a la “Nana Mágica”, rol que lleva a cabo “Bebeshita”.

El primer reto de la noche era darle de comer a los temibles personajes. Para ello, la cocina de “MasterChef Junior” recibió como invitada a “La reina del fondant”, la chef Ana ruiz, quien impartió una MasterClass en la que enseñó a los chefcitos la forma de trabajar el fondant y dio tips importantes para la repostería. En dicho taller la chef preparó un “Pastel de pie zombie” del cual los aspirantes tuvieron que armar su propia réplica.

Se anunció que el ganador de dicho reto subiría al balcón, por lo que quedaba exento de la eliminación. Así los aspirantes tuvieron cinco minutos de mercado y sesenta para cocinar. Ante dicho reto de réplica, los chefs eligieron para degustación los pasteles de América, Carlos, Haddasah, Renée y Carlos, resultando el primero el ganador de dicha primera etapa. De dicha manera, el “zombie caído” nombre de su platillo, llevó a Carlos al balcón y le dio la oportunidad de elegir a otros dos de sus compañeros para subir con él y optó por Renée y Germán.

Además, Carlos tuvo la oportunidad de conformar a las parejas del segundo reso, así como asignar los platillos a cocinar. Por decisión de este ganador del primer reto, las parejas quedaron de la siguiente manera: Zoé y Sara con hígado, Esaú y Fabio con riñón, Ángel y Abel con ojo, Leo y Leah con corazón, Alán y Haddasah con corazón y Sofi y Xavi con tripas.

Para este segundo reto los aspirantes tuvieron que llevar a cabo una práctica de comunicación, ya que la cocinada se realizó por medio de relevos. Mientras uno cocinaba, el otro daba indicaciones a ciegas, ya que portaban un antifaz que les impedía ver lo que estaba haciendo su pareja. La experiencia para los pequeños fue muy importante ya que les dejó una gran enseñanza que fue que para trabajar en equipo la comunicación es un elemento indispensable.

La mayoría de los pequeños nunca habían cocinado vísceras, pero con las recomendaciones de los chefs lograron muy buenos resultados ante dicha preparación, a pesar del ejercicio del antifaz. Después de una divertida degustación, los jueces deliberaron que los mejores platillos eran el riñón de Esaú y Fabio y las brochetas de corazón de Hadassah y Alán. Sólo la primera pareja pudo subir al balcón ya que los segundos incurrieron en una falta que fue manipular el plato una vez que se había terminado de cocinar.

En este segundo programa debutó Danna, la aspirante número veinte, oriunda de Puebla, quien por ingresar en esta fecha tuvo que pasar directo al reto de eliminación con el resto del grupo, y competir por su lugar en la cocina más famosa de México.

En esta ocasión los niños del balcón tuvieron el poder de la travesura y la víctima elegida por dichos pequeños fue el chef José Ramón Castillo, quien recibió un baño de líquido viscoso.

Para el reto de eliminación se armaron dos grupos; el primero lo integraron Zoé, Leah, Sofi, Alán, Ángel y Xavi que tuvieron que cocinar con morcilla. El segundo grupo se conformó por Sara, Abel, Leo, Danna y Hadassah quienes cocinaron chorizo.

Los que no lograron pasar el reto de eliminación fueron Ángel quien no convenció a los jueces con su “domingos en familia” ya que su platillo tuvo un grave error de cocción y Leo quien cocinó un platillo que para los chefs panelistas no representa la creatividad que se necesita.

Fue así como en medio de un gran aprendizaje y un cúmulo de emociones, los dos participantes se despidieron de la cocina de “MasterChef Junior”.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Categorías