Staff/Rossi

• Se organizó un foro para debatir sobre la libertad académica y autonomía universitaria.

• El evento forma parte de los compromisos que se hicieron con la comunidad académica del CIDE.

Para que las instituciones de educación superior continúen al servicio de la Patria se les deben garantizar condiciones mínimas para que se promueva el conocimiento y la ciencia, aseveró el diputado federal por Acción Nacional (PAN), Mario Riestra Piña.

En la inauguración del foro “Libertad Académica y autonomía en riesgo: los agravios”, el legislador puntualizó que la libertad de pensamiento crítico termina siendo la conciencia nacional y por ello a las universidades y centros de investigación se les deben garantizar condiciones mínimas.

“Algunas de estas características mínimas tienen que ver con la libertad de cátedra, con la libertad de investigación, con la libre expresión, con la libre opinión, con los órganos colegiados de toma de decisión.

“En una palabra, que se garantice, que se blinde el funcionamiento de las universidades públicas con la autonomía universitaria”, expuso Riestra Piña.

Señaló que en los próximos meses se espera que se someta a discusión una propuesta de ley de ciencia y tecnología de parte del Gobierno federal, razón por la cual decidió anticiparse a esas deliberaciones y organizar el foro con parte de la comunidad académica del país.

El foro, que se llevó a cabo en la Cámara de Diputados, dijo el diputado por el distrito 12 de Puebla, es resultado de un primer diálogo que sostuvieron diputados de todas las fracciones parlamentarias con la comunidad del CIDE.

“Cuando recibimos a los integrantes de esta comunidad, donde convergieron ex alumnos, alumnos, personal académico, investigadores y miembros del Sindicato de Trabajadores, nos comprometimos a tres cuestiones muy concretas, y hoy estamos honrando el tercero de estos compromisos”, expresó el legislador.

Recordó que el primero fue la presentación de una iniciativa para impulsar la autonomía de todos los centros públicos de investigación que dependen del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), y el segundo fue solicitar una reunión de trabajo con la directora general de este consejo y que la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación ya entregó.

En su participación, también en la inauguración, el diputado federal Juan Carlos Romero Hicks (PAN) refrendó lo dicho por Cuauhtémoc Cárdenas en 1988 cuando señaló que la autonomía es un derecho de los universitarios y una obligación del Estado.

“Cuando un Gobierno le teme a la sociedad está enfermo, cuando le teme a la comunidad académica está en terapia intensiva, y hoy, lo que tenemos es un país en crisis en donde lamentablemente desde algunos espacios del Gobierno federal se está atentando contra la libertad.

“No se ha entendido que para promover la igualdad no solamente hay que apoyar programas sociales y algunas transferencias directas temporales. Hay que comprometerse con el gran trabajo de la producción y el acceso al conocimiento libre y científico”, comentó Romero Hicks.

En su oportunidad, el profesor emérito de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Antonio Lazcano, manifestó que el listado de agravios y ofensas que el autoritarismo del Gobierno federal le ha provocado a la comunidad académica es enorme e incluye la imposición ilegal de autoridades en el CIDE y la desaparición de los fideicomisos.

Dijo que la ausencia de un proyecto de política científica ha sido sustituida “por el lenguaje cursi de un nacionalismo étnico mal articulado y demagógico que pretende enfrentar el conocimiento empírico con el conocimiento científico”.

Lazcano comentó que los intentos para imponer, al margen de la comunidad académica, una ley de ciencia y tecnología e innovación van de la mano con los empeños turbios para entrometerse en la vida privada de universidades afectando su autonomía.

Esto, advirtió, no solo es violatorio de la ley, sino que también puede catalizar conflictos impredecibles.