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Fragmentos de los cuerpos de las dos últimas víctimas del derrumbe de una roca en el lago de Furnas, en Capitol, estado de Minas Gerais, fueron encontrados la tarde del domingo (9). Según el Cuerpo Militar de Bomberos de Minas Gerais, la tragedia dejó diez muertos y al menos 32 heridos.

Los cuerpos y los fragmentos fueron llevados al Instituto Médico Forense de la cercana ciudad de Passos, donde están siendo identificados con la ayuda de papiloscopistas enviados por la Superintendencia de la Policía Federal.

Aunque todas las víctimas fueron ubicadas, la búsqueda continúa para encontrar más partes de cuerpos y comprobar la posibilidad de que hayan desaparecido turistas solitarios. En las labores participan unas 50 personas, entre ellas bomberos y personal de la Marina.

El derrumbe se produjo alrededor de las 12.30 horas del sábado, cuando un gran bloque de roca se desprendió del cañón del lago Furnas y cayó sobre al menos tres botes. Dos botes se hundieron.

En cuanto a los heridos, la mayoría sufrió lesiones leves, pero al menos dos personas sufrieron fracturas graves y fueron operadas en hospitales de la región.

El lago de Furnas tiene 1.440 kilómetros cuadrados y se formó por el represamiento del río Grande para la instalación de la central hidroeléctrica de Furnas. En las orillas del lago hay decenas de ciudades del sur de Minas Gerais. El derrumbe se produjo en la principal atracción turística del viaje: dos cascadas a la entrada del cañón.