COVID-19 se asocia con una disfunción cognitiva a largo plazo y la aceleración de los síntomas del Alzheimer

PRNewswire

Se ha aprendido mucho acerca del SARS-CoV-2, el virus que causa el nuevo coronavirus, desde el comienzo de la pandemia de la COVID-19. Sin embargo, persisten dudas en torno al impacto a largo plazo del virus en nuestros cuerpos y cerebros. Nuevas investigaciones informadas en la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer (Alzheimer’s Association International Conference®; AAIC®) 2021, celebrada en modalidad virtual y en Denver, Colorado, encontraron asociaciones entre la COVID-19 y los déficits cognitivos persistentes, incluida la aceleración de la patología y los síntomas de la enfermedad de Alzheimer

Además de los síntomas respiratorios y gastrointestinales que acompañan a la COVID-19, muchas personas contagiadas con el virus experimentan síntomas neuropsiquiátricos a corto y/o largo plazo, incluida la pérdida del olfato y del gusto, así como déficits cognitivos y de atención, conocidos como “niebla cerebral”. Para algunas personas, estos síntomas neurológicos persisten, y los investigadores están trabajando para comprender los mecanismos por los que se produce esta disfunción cerebral y lo que eso significa para la salud cognitiva a largo plazo.

Líderes científicos, incluida la Asociación de Alzheimer y representantes de casi 40 países —con la orientación técnica de la Organización Mundial de la Salud (OMS)—, forman parte de un consorcio internacional y multidisciplinario enfocado en recolectar y evaluar las consecuencias a largo plazo de la COVID-19 en el sistema nervioso central, así como las diferencias entre los países. Los hallazgos iniciales de este consorcio, presentados en la AAIC 2021 de Grecia y Argentina, sugieren que los adultos mayores con frecuencia padecen deterioro cognitivo duradero, incluida la persistente falta de olfato, después de recuperarse de la infección por SARS-CoV-2.

Otros resultados clave informados en la AAIC 2021 incluyen lo siguiente:

Los marcadores biológicos de daño cerebral, neuroinflamación y Alzheimer se correlacionan estrechamente con la presencia de síntomas neurológicos en pacientes con COVID-19.

Los individuos que experimentaron deterioro cognitivo después de la infección de COVID-19 fueron más propensos a presentar bajo nivel de oxígeno en la sangre después de un breve esfuerzo físico, así como un mal estado físico general.

“Estos nuevos datos apuntan a tendencias perturbadoras que muestran infecciones por COVID-19 conducentes a un deterioro cognitivo duradero e incluso síntomas de Alzheimer”, sostuvo Heather M. Snyder, PhD, vicepresidenta de relaciones médicas y científicas de la Asociación de Alzheimer. “Con más de 190 millones de casos y casi 4 millones de muertes a nivel mundial, la COVID-19 ha devastado a todo el mundo. Es imperativo que sigamos estudiando lo que este virus está causando en nuestros cuerpos y cerebros. La Asociación de Alzheimer y sus socios están a la vanguardia, pero se necesita más investigación”.

El deterioro cognitivo se correlaciona con la pérdida persistente del olfato en pacientes recuperados de COVID-19

Gabriel de Erausquin, MD, PhD, MSc, del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en la Escuela de Medicina Long de San Antonio, junto con colegas del consorcio global del SARS-CoV-2 dirigido por la Asociación de Alzheimer, estudió los sentidos de cognición y olfato en una cohorte de casi 300 amerindios adultos mayores de Argentina contagiados de COVID-19.

Los participantes fueron estudiados entre tres y seis meses después de la infección de COVID-19. Más de la mitad presentó problemas persistentes con el olvido, y aproximadamente uno de cada cuatro experimentó problemas adicionales con la cognición, incluidos el lenguaje y la disfunción ejecutiva. Estas dificultades se asociaron con problemas persistentes en el sentido del olfato, pero no con la gravedad de la COVID-19 original.

“Estamos comenzando a ver conexiones claras entre la COVID-19 y los problemas relacionados con la cognición meses después de la infección”, comentó Erausquin. “Es imperativo que sigamos estudiando a esta población y a otras en todo el mundo durante un período más prolongado para comprender de mejor manera los impactos neurológicos a largo plazo de la COVID-19”.

Infección de COVID-19 asociada con un alza en los biomarcadores del Alzheimer en la sangre

Ciertos marcadores biológicos en la sangre —incluido tau total (t-tau), luz de neurofilamento (NfL), proteína ácida fibrilar glial (GFAP), ubiquitina carboxiterminal hidrolasa L1 (UCH-L1) y especies de beta amiloide (Aβ40, Aβ42) y tau fosforilada (pTau-181)— son indicadores de lesión en el cerebro, neuroinflamación y enfermedad de Alzheimer.

Para estudiar la presencia de estos biomarcadores sanguíneos, neurodegeneración y neuroinflamación en pacientes mayores que fueron hospitalizados por COVID-19, Thomas Wisniewski, MD, profesor de neurología, patología y psiquiatría de la Escuela de Medicina Grossman de la Universidad de Nueva York, y sus colegas tomaron muestras de plasma de 310 pacientes que fueron admitidos en New York University Langone Health por COVID-19. De los pacientes, 158 marcaron positivo para el SARS-CoV-2 con síntomas neurológicos y 152 arrojaron positivo para SARS-CoV-2 sin dichos síntomas. El síntoma neurológico más frecuente fue la confusión por encefalopatía tóxica metabólica (ETM).

En pacientes que inicialmente eran cognitivamente normales con y sin encefalopatía tóxica metabólica relacionada con la infección de COVID-19, los investigadores encontraron niveles más altos de t-tau, NfL, GFAP, pTau 181 y UCH-L1 en pacientes con COVID-19 con ETM en comparación con los pacientes con COVID-19 pero sin ETM. No se encontraron diferencias significativas con Aβ1-40, pero la relación pTau/Aβ42 mostró diferencias significativas en los pacientes con ETM. Además, tau, NfL, UCHL1 y GFAP se correlacionaron significativamente con marcadores de inflamación como el péptido C-reactivo, lo que puede sugerir una alteración de la barrera hematoencefálica relacionada con la inflamación que acompaña a la lesión neuronal/glial.

“Estos hallazgos sugieren que los pacientes que tuvieron COVID-19 pueden presentar una aceleración de los síntomas y la patología que se relacionan con el Alzheimer”, sostuvo Wisniewski. “Sin embargo, se necesita mayor investigación longitudinal para estudiar el impacto de estos biomarcadores en la cognición de los individuos que tuvieron COVID-19 a largo plazo”.

Los individuos recuperados de COVID-19 que experimentan un deterioro cognitivo tienen mayor probabilidad de tener una mala condición física y baja saturación de oxígeno

George Vavougios, MD, PhD, investigador posdoctoral de la Universidad de Thessaly (UTH), y sus colegas estudiaron el deterioro cognitivo y los indicadores de salud relacionados en 32 pacientes previamente hospitalizados por COVID-19 leve a moderada dos meses después del alta hospitalaria. Entre ellos, el 56,2 % presentó deterioro cognitivo. Los déficits de memoria a corto plazo y el deterioro multidominio sin déficits de memoria a corto plazo fueron los patrones predominantes de deterioro cognitivo.

Peores puntuaciones del test cognitivo se correlacionaron con mayor edad, circunferencia de cintura y relación cintura-cadera. Después de la selección por edad y sexo, los peores puntajes de memoria y pensamiento se asociaron de manera independiente con menores niveles de saturación de oxígeno durante la prueba de caminata de 6 minutos, que se utiliza comúnmente para evaluar la capacidad funcional de las personas con enfermedad cardiopulmonar.

“Un cerebro carente de oxígeno no es saludable, y la privación persistente puede contribuir perfectamente a las dificultades cognitivas”, señaló Vavougios. “Estos datos sugieren algunos mecanismos biológicos comunes entre el espectro discognitivo de la COVID-19 y la fatiga posterior a la COVID-19 que se han reportado de manera anecdótica en los últimos meses”.

Esta cohorte también forma parte del consorcio global del SARS-CoV-2.

Acerca de la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer (AAIC)

La Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer (AAIC) es la reunión de investigadores más grande del mundo, y se centra en el Alzheimer y otras demencias. Como parte del programa de investigación de la Asociación de Alzheimer, la AAIC actúa como catalizador para generar nuevos conocimientos sobre la demencia y fomentar una comunidad de investigación vital y colegial.

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