¿Habrá equilibrio de fuerzas en la Cámara de Diputados?

Staff/Rossi

Marcos del Rosario Rodríguez, coordinador de la Licenciatura en Derecho del ITESO, comenta los escenarios que se vislumbran para el partido en el poder y la oposición tras las elecciones.

Tras las elecciones intermedias del 6 de junio pasado, el Programa de Resultados Preliminares (PREP) del Instituto Nacional Electoral (INE), que funciona a nivel local y federal, ha ido integrando la información que se está enviando de las actas por secciones y distritos, lo que permite vislumbrar tendencias preliminares.

Marcos Francisco del Rosario Rodríguez, coordinador de la Licenciatura en Derecho del ITESO, y quien trabajó en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, señala que a tres días de la elección, con casi la totalidad de las actas capturadas, podría hablarse de un empate técnico entre la coalición Integrada por Movimiento Regeneración Nacional (Morena), el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y el Partido del Trabajo (PT) y la de los partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD) en la integración de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.

“Todavía no podemos advertir con claridad y precisión los diputados plurinominales”, dice. Lo único que se vislumbra es una composición parcial de los diputados distritales, que son 300, en la que la tendencia marca cerca de 50 por ciento tanto para Morena como para la coalición PAN-PRI-PRD. La sorpresa importante la dio el PVEM, que por sí solo obtuvo más de 10 distritos, aproximadamente 40 diputados. Por su parte, Movimiento Ciudadano (MC), con tan solo siete distritos ganados, los de Jalisco, “tendrá que decantarse, ahora sí, por alguna de estas dos coaliciones parlamentarias que aparentemente existirán más allá de la elección”.

La integración de la Cámara de Diputados en su totalidad, con los 200 diputados por vía plurinominal que faltan, se tendrá en agosto, porque estos se empezarán a asignar conforme a los votos que hayan recibido los partidos, por eso se prevé que el número de los diputados tanto de MC como del PVEM pueda aumentar.

“Si bien aún no podemos tener una cantidad precisa, las proyecciones, con base en lo que tenemos en este momento, indican que si Morena no tiene un porcentaje que en términos parlamentarios y constitucionales se conoce como mayoría absoluta (más de 66 por ciento de la integración de la Cámara de Diputados), va a tener que negociar con algún partido para sacar cualquier ley o el presupuesto”.

En cuanto al saldo de gubernaturas, el académico considera que a Morena le fue bien, “porque había tres o cuatro que estaban muy cerradas y se decantaron por Morena”. En Ciudad de México la coalición PRI-PAN-PRD recuperó alcaldías y ganó algunas que desde hace 25 años eran gobernadas por la izquierda. “Ahí creo que es un desbalance muy fuerte para el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, fue un plebiscito para Claudia Sheinbaum, quien a todas luces es la candidata del presidente”.

Para Del Rosario esta elección se judicializará en muchos estados, ya que muchos candidatos impugnarán los resultados en el Tribunal Electoral, así que en el escenario final, que acaba a finales de agosto, puede haber cambios en los resultados.

“Podríamos considerar que MC salió perdiendo, porque si bien obtuvo la gubernatura de Nuevo León, en diputaciones federales no obtuvo lo que esperaba, creo que la apuesta de irse por cuenta propia terminó favoreciendo al Partido Verde Ecologista de México. A la coalición PRI-PAN-PRD no le fue bien en cuanto a gubernaturas, pero sí en la integración de la Cámara de Diputados. En Ciudad de México fue donde mejor le fue”, dice.

En cuanto al proceder del presidente López Obrador, Del Rosario señala que es posible que se vea la cara más radical de su gobierno, ya que le quedan tres años para consolidar la 4T y generar un puente con el siguiente sexenio, así que buscará “a como dé lugar, sacar las reformas que faltan, con la salvedad de que ahora va a tener que negociar con algún partido para las reformas constitucionales y también puede venir la opción de los decretos”, señala.

A decir del académico, López Obrador sacará todas las baterías presupuestales para incrementar sus programas sociales y políticas públicas para poner en evidencia que un número importante de los ciudadanos aprueba su mandato con miras a marzo próximo, cuando tendrá lugar la consulta de revocación de mandato

Para la oposición, el escenario que el académico vislumbra dentro de los próximos tres años es que esta tiene que trabajar en la construcción de una figura que se convierta en un candidato o candidata opositor viable.

“Lo que esta elección demostró fue que el proceso electoral es de los ciudadanos para los ciudadanos”, afirma.

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