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Este viernes, China anunció varias medidas nuevas para ayudar a los países en desarrollo a hacer frente a la pandemia de la COVID-19 y sus amplios impactos, prometiendo aportar USD 3.000 millones durante los próximos tres años y proporcionar más vacunas.

Dirigiéndose a la Cumbre Mundial de la Salud a través de video, el presidente chino Xi Jinping instó a las economías líderes del mundo a solucionar las deficiencias, cerrar los vacíos y fortalecer los eslabones débiles en la lucha contra “la pandemia más grave del siglo”.

La cumbre fue organizada conjuntamente por la Comisión Europea e Italia, país presidente del Grupo de los 20 (G20) este año.

El número de casos de COVID-19 confirmados en todo el mundo ha superado los 165 millones, con más de 3,4 millones de muertes, según datos de la Universidad de Johns Hopkins.

“Cerrar la brecha de la inmunización”

“Hace un año, propuse que las vacunas deberían convertirse en un bien público global”, afirmó Xi. “Hoy en día, el problema de la desigualdad en el proceso de vacunación se ha vuelto más agudo”.

A nivel mundial se han administrado más de 1.100 millones de dosis de vacunas contra la COVID-19, pero más del 80 % de ellas se administraron en países de ingresos altos y medio altos, mientras que solo el 0,3 % de las vacunas se han administrado en países de bajos ingresos, sostuvo el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) a principios de este mes.

China ha suministrado 300 millones de dosis de vacunas al mundo. Ha donado vacunas gratuitas a más de 80 países en desarrollo con necesidades urgentes y ha exportado vacunas a 43 países, señaló Xi, agregando que China proveerá más vacunas en la medida de sus posibilidades.

Comentó además que China apoya a sus fabricantes de vacunas en la iniciativa de transferencia de tecnologías a otros países en desarrollo y en la producción conjunta con ellos.

Reafirmando el apoyo de China a la renuncia a los derechos de propiedad intelectual sobre las vacunas contra la COVID-19, sostuvo que el país “apoya a la Organización Mundial del Comercio y a otras instituciones internacionales en la toma de una decisión anticipada en esta materia”.

Planteó una propuesta para establecer un foro internacional sobre cooperación de vacunación para promover una distribución justa y equitativa de las vacunas en todo el mundo.

“Debemos mantener la imparcialidad y la equidad mientras nos esforzamos por cerrar la brecha de vacunación”, destacó Xi. “Para nosotros, es imperativo rechazar el nacionalismo de las vacunas y encontrar soluciones a los problemas relacionados con la capacidad de producción y distribución de las vacunas, a fin de lograr que sean más accesibles y asequibles en los países en desarrollo”.

Mayor apoyo financiero

China ya ha aportado USD 2.000 millones para ayudar a los países en desarrollo a responder a la COVID-19. Ha enviado suministros médicos a más de 150 países y 13 organizaciones internacionales, proporcionando al mundo más de 280 millones de mascarillas, 3.400 millones de trajes protectores y 4.000 millones de kits de pruebas, según Xi.

“China suministrará otros USD 3.000 millones en ayuda internacional durante los próximos tres años para apoyar la respuesta a la COVID-19, así como la recuperación económica y social en otros países en desarrollo”, anunció.

Xi, líder del país en desarrollo más grande del mundo, mencionó “países en desarrollo” 11 veces en un discurso que duró menos de siete minutos, e instó a los miembros del G20 a acrecentar los esfuerzos por ayudarlos y abordar sus preocupaciones.

“China está implementando por completo la Iniciativa de Suspensión del Servicio de la deuda del G20 para los países más pobres y hasta ahora ha pospuesto el reembolso de la deuda, que supera los USD 1.300 millones, la mayor suma prorrogada entre los miembros del G20”, afirmó.

Es esencial que los miembros del G20 sigan apoyando a los países en desarrollo a través de medidas como la suspensión de la deuda y la asistencia para el desarrollo, agregó el presidente de China.

Xi avanzó un paso más y solicitó mejoras en el sistema de gobernanza global. El líder chino señaló además que los países del G20 deberían fortalecer y aprovechar el papel que desempeñan la ONU y la OMS y mejorar el sistema global de prevención y control de enfermedades.

“Es importante que fomentemos el espíritu de un amplio proceso de consulta, contribución conjunta y beneficios compartidos, que tengamos plenamente en cuenta las opiniones de los países en desarrollo y reflejemos de mejor manera sus legítimas preocupaciones”, agregó.

Xi reiteró su llamado a la solidaridad y cooperación en torno a la lucha contra la COVID-19, así como a la construcción de una comunidad global de salud para todos.

“La pandemia es un recordatorio más de que nosotros, la humanidad, nos caemos y nos levantamos juntos, con un futuro compartido”, afirmó. “Debemos defender la visión de construir una comunidad global de salud para todos, superar este momento difícil mediante la solidaridad y la cooperación, y rechazar categóricamente cualquier intento de politizar, etiquetar o estigmatizar el virus”.