Staff/Rossi
Luego del 2020 nada será igual y menos en el ámbito laboral. El Home Office o teletrabajo como modalidad imperante es apenas uno de los cambios que se suman a las habilidades que buscarán las empresas a la hora de contratar y que serán determinantes también para conservar la fuente de trabajo.
El más reciente estudio de Mercer sobre Tendencias Globales de Talento 2021, revela que las habilidades que ayudarán a los colaboradores a prosperar en un entorno flexible y ágil ocupan los primeros lugares en la lista de prioridades. De esta manera, las organizaciones se enfocarán en la capacitación de habilidades como la autogestión (63%), de colaboración (52%) y capacidad de adaptación (46%).
Runa, software de nómina y gestión de personal, puntualiza que los tiempos actuales demandan a los trabajadores aportar un valor añadido, lo mismo para conservar que para encontrar empleo.
“Mantener una actitud positiva y ver el vaso medio lleno antes que medio vacío aumenta la productividad al generar un buen ambiente de trabajo”, señala Andrea Rojas, Head de Recursos Humanos en Runa.
En este sentido, de acuerdo con Runa, éstas son las principales habilidades que los empleados deben desarrollar en este 2021:
Resiliencia. Luego de un año tan complicado tras la aparición de la pandemia, la primera cualidad de un empleado es la capacidad de enfrentar y superar una adversidad y sobreponerse a esta. En el ámbito laboral existen muchas dificultades a sortear, pero esta capacidad es necesaria cuando las cosas marchan bien, por lo que se deben fomentar empleados resilientes, capaces de adaptarse a los cambios que se avecinan en los próximos meses.
Pensamiento crítico. Se trata de un proceso cognitivo complejo voluntario, consciente, que debe estar basado en hechos y pruebas para ser más objetivo respecto a alguna situación en concreto. Ayuda a evitar los errores de razonamiento al evitar la subjetividad. Es cuando una persona analiza sus opciones usando sus experiencias pasadas y actuales para tomar una mejor decisión.
Inteligencia emocional. Es una destreza relacionada con la capacidad de gestionar nuestras propias emociones y las de los colaboradores, que permite lidiar con el estrés laboral y ayuda en la resolución de conflictos. Un ejercicio de autorregulación supone el control y el reconocimiento de las emociones; se trata de entender los estados de ánimo y actuar de forma empática frente a los cambios anímicos de los demás.
Redacción. Con el advenimiento de la comunicación digital, derivado del home office, es cada vez más importante escribir de manera clara los mensajes que se reciben en todo momento, ya sea por correo electrónico o a través de mensajería instantánea como WhatsApp o Slack. Tener la habilidad de expresión de manera escrita es muy útil y efectiva porque ahorra tiempo y esfuerzo.
Negociación. Es la habilidad para interactuar, enfrentar y resolver las diferencias, de tal manera que cada parte involucrada esté satisfecha con el resultado. Este punto es importante para crear relaciones entre clientes y colaboradores, toda vez que saber argumentar una idea, defenderla y llegar a acuerdos. Es una habilidad demandada a la hora de formar parte de equipos de trabajo.
Habilidades digitales. Las organizaciones buscan e impulsan a empleados proactivos en materia tecnológica y que estén dispuestos a capacitarse constantemente en procesos como la recopilación de datos, incrementar su productividad de manera remota o realizar una videollamada