Debate

Por Roberto Desachy Severino

Con 52 años de edad, el gobernador de Tlaxcala, Marco Mena Rodríguez, es la principal fortaleza para que el PRI repunte en las encuestas y retenga la gubernatura en las elecciones concurrentes del 2021, porque él es el primer consciente de que su carrera política puede extenderse bastante más tiempo, sobre todo si logra que su partido gane el año entrante.

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Mena Rodríguez es de los mandatarios estatales opositores a Morena que mejor ha logrado tejer la relación con el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien –incluso- cuando visitó Tlaxcala reconoció públicamente el crecimiento económico de la entidad y que es la única del país sin deuda pública: AMLO reconoce a Tlaxcala por manejo de finanzas sanas

La cercanía institucional entre ambos se reflejó a mediados de septiembre, cuando inauguraron el paso vehicular Ocotoxco, que se realizó con recursos tanto federales como estatales Presidente AMLO y Marco Mena inauguran paso vehicular Ocotoxco

El gobernador tlaxcalteca mantendrá su línea de respetar la ley y cuidar la relación institucional con la federación. Pero su lealtad y compromiso partidista es con el PRI y sabe que él es el primero que debe dar muestras de unidad, inclusión y capacidad de diálogo y acuerdos, porque la única manera de que los priístas sean competitivos en el 2021 es con cohesión interna y acuerdos políticos.

MARCO MENA, LA PRINCIPAL FORTALEZA DE LOS PRIÍSTAS

En Tlaxcala, los priistas se reagrupan y dan muestras de unidad, para hacer frente a Morena. El primer movimiento lo hizo el gobernador Marco Mena, en su calidad de primer priista del estado, que sentó a los tres principales aspirantes a la candidatura del PRI al gobierno estatal.

Anabell Ávalos, Florentino Domínguez y Noé Rodríguez, atendieron la convocatoria del mandatario estatal, quien destacó la necesidad de mantener la cohesión y salir fortalecidos, con una agenda que ofrezca mantener los resultados positivos que Tlaxcala tiene en educación, salud y educación: Desde Tlaxcala: En sábado, Marco Mena encabeza reunión con priístas mencionados como aspirantes a la gubernatura

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A diferencia de Morena, que vive el caos total y empieza a resentir los negativos del gobierno federal, el PRI se reagrupa, se fortalece y promete dar la pelea para refrendar el triunfo en la entidad el siguiente año.

En contraste, pese a que se mantienen adelante en las encuestas, los morenistas de Tlaxcala están divididos y descabezados tras la muerte del senador Joel Molina, quien también fungía como coordinador estatal del partido: Desde Tlaxcala: Marco Mena lamenta fallecimiento del senador Joel Molina

MORENA TLAXCALA: DIVIDIDO Y DESCABEZADO

Al sentirse muy cerca del poder, los grupos de Morena en Tlaxcala viven una rebatinga. Son al menos 3 corrientes internas las que se disputarán las candidaturas en dicho estado: El de la súper delegada Lorena Cuéllar, el encabezado por Ana Lilia Rivera y el que dirigía Joel Molina, donde después de su deceso quedó como cabeza el ex gobernador José Antonio Álvarez Lima.

Estudios demoscópicos, como el de Factométrica, ponen a Lorena Cuéllar como la precandidata morenista puntera, pero los grupos de Ana Lilia Rivera y Álvarez Lima –que fueron los que pusieron los cimientos de Morena en la entidad- ven a la súper delegada como oportunista y le cuestionan el escaso apoyo que, como funcionaria federal, ha dado a los militantes y simpatizantes de ese partido: Así van Colima, Nayarit, Michoacán y Tlaxcala: FactoMétrica

Así que no será fácil – en absoluto- la elección tlaxcalteca para priístas ni morenistas. Pero los primeros tienen en Marco Mena un liderazgo aceptado y sólido, mientras que los segundos van desperdigados y a la deriva.

LÓPEZ OBRADOR EN PUEBLA, CON SU MAYOR APROBACIÓN EN UN AÑO

Aunque haya panistas que crean que ya ganaron la elección del 2021 y que recuperarán Puebla capital y otros municipios sin esfuerzo alguno, el estado es muy amlista, como lo demuestra la aprobación presidencial de octubre pasado, que –según Consulta Mitofsky- ronda el 59.9 por ciento.

En noviembre del 2019, Andrés Manuel López Obrador tenía en Puebla un aval ciudadano del 60.1 por ciento que, desde esa fecha, fue a la baja y que en junio de este año alcanzó su nivel más bajo con el 47.9%. Pero después de esa fecha la aprobación presidencial en la entidad mantiene un crecimiento constante, pese a la crisis sanitaria y a la ausencia notoria de obras y programas del gobierno federal, ya que su súper delegado, Rodrigo Abdala, es un mero fantasma.

Así que a pesar de la crisis sanitaria que ha dejado miles de muertos en la entidad sin que las secretarías de Salud federal o la de Hacienda y Crédito Público (SHCP) hayan apoyado a Puebla con recursos, la aprobación de AMLO en el estado ha subido 12 puntos porcentuales en apenas 4 meses:Reporta federación 12 decesos más por Covid-19 para Puebla

Y pese a que su administración tiene una permanente tendencia a quitarle recursos a la entidad, lo cierto es que los poblanos sí quieren a AMLO…aunque él no siente demasiado aprecio ni cercanía por nosotros: Mujeres, estados, municipios, ciencia y cultura, entre los grandes perdedores del presupuesto federal 2021 de los diputados

Así que – si Marko Cortés, Genoveva Huerta, Eduardo Rivera Pérez, Jesús Zaldívar, Francisco Fraile y demás círculo rojo panista cree que el año entrante tendrán un día de campo en el estado- es posible que se vuelva a llevar una sorpresita igual a la que tuvieron en el 2018 y 2019.

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