Ecos de la visita presidencial: El gobernador Barbosa y la munícipe Claudia Rivera no se vieron ni se oyeron…pero AMLO los escuchó a ambos

Debate

Por Roberto Desachy Severino

Si alguien esperaba que la visita a Puebla del presidente Andrés Manuel López Obrador y su secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, serviría como puente entre el gobernador Miguel Barbosa y la alcaldesa Claudia Rivera Vivanco, lamento decirle que se equivocó.

Aunque ambos estuvieron tanto en la mesa de seguridad, como en la rueda de prensa mañanera y en el desayuno en la 25 zona militar, los reportes indican que el mandatario estatal y la presidenta municipal no tuvieron acercamiento ni contacto alguno entre sí. Sin embargo, ambos quedaron muy contentos por el respaldo político de AMLO, quien –de acuerdo a colaboradores tanto de Miguel Barbosa como de Claudia Rivera- les dio un muy buen trato.

En el caso del gobernador, aprovechó la visita presidencial para destacar los logros en materia de seguridad pública y reiterarle su lealtad y compromiso institucional y personal: En Puebla se ejerce un gobierno con los valores que enarbola López Obrador: Barbosa Huerta.

Barbosa Huerta quedó muy contento con el respaldo de AMLO, quien reconoció los logros en el combate a la delincuencia y lo felicitó, aunque –hay que decirlo – como se esperaba no anunció recursos extras para enfrentar la pandemia, planes de infraestructura ni programas sociales específicos para Puebla. Ni modo, así es el presidente: Video desde Puebla: En el estado se ha desmantelado a 60 bandas delictivas, señaló el gobernador Barbosa ante AMLO

MESA DE INTELIGENCIA, PROPUESTA DE CLAUDIA RIVERA

También en el búnker de la presidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, terminaron muy complacidos por el mensaje y la actitud de López Obrador, debido a que la edilesa participó en todos los eventos efectuados en Puebla capital. Además, durante el desayuno en la zona militar se sentó junto a Olga Sánchez Cordero, quien –por cierto- tampoco es muy fan del gobernador de Puebla.

La alcaldesa de Puebla aprovechó la visita presidencial para proponer la realización de una “Mesa de Inteligencia”, en la que los gobiernos federal, estatal y municipal analicen las estrategias y acciones en el combate a la delincuencia. Además, ante López Obrador, Rivera Vivanco aseveró que su gestión también ha tenido logros en materia de seguridad.

Finalmente, llama la atención que AMLO y la misma Olga Sánchez no hayan intentado un acercamiento entre el gobernador y la edilesa de Puebla, debido a que no se tocó el tema de la disputa política entre ambos, pese a que es algo que le puede costar votos y posiciones políticas a Morena en el 2021.

EL IEEP NO PUEDE RECONVENIR A UN DIPUTADO POR LO QUE DICE EN SESIÓN: HÉCTOR ALONSO

El “chico malo” (para Gabriel Biestro) del Congreso local, su ex compañero de fracción, Héctor Alonso Granados, aseguró que el Instituto Electoral del Estado (IEEP) no puede iniciarle un proceso por supuesta misoginia o violencia política contra la diputada Nora Merino, ya que –según los artículos 39 y 41 de la Ley Orgánica del Legislativo ningún parlamentario puede ser reconvenido por lo que diga en sesión.

Alonso Granados contestó así a la advertencia del IEEP de iniciarle un proceso de “tutela preventiva” (que quién sabe qué demonios sea) luego de que llamara “niñita” a Nora Merino, quien –por cierto- es una de las sumadas a la iniciativa de Gabriel Biestro de modificar el código penal para sancionar hasta con 12 años de cárcel la difusión de “fake news”: Legisladores de Puebla presentan peligrosa iniciativa contra la libertad de expresión

El asunto es que el “chico malo” de la Legislatura local rechazó el proceso iniciado por el órgano electoral local en su contra. Y aunque sus ex compañeros de fracción se mueran por desaforarlo y quitarle la curul, en caso de que iniciaran el proceso respectivo, el asunto se dirimiría en instancias nacionales, incluyendo la SCJN:  Emite el Instituto Electoral del Estado de Puebla tutela preventiva al diputado Héctor Eduardo Alonso Granados, para frenar un posible caso de violencia política contra las mujeres

 

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