Hipólito Contreras
El ejido Ignacio Romero Vargas enfrenta una serie de anomalías y amenazas por parte del cacicazgo que se mantuvo por 30 años por parte de la familia Vera Báez, que tuvo los cargos de representación ejidal al interior del ejido, afirmó Vicente Portillo Castillo, presidente del comisariado ejidal.
Indicó que a partir del 2017 cuando el grupo caciquil pierde el control del ejido se viene una cascada de amenazas, injurias y agresiones físicas como se suscitaron en reuniones del 7 de diciembre pasado y el uno de febrero, todo esto respaldado por situaciones anómalas con ciertos funcionarios públicos y que recae en una violación a los derechos de los ejidatarios y posesionarios de Romero Vargas.
Explicó que el ejido y pueblo de Romero Vargas está integrado por colonias que se ubican a los lados de la recta a Cholula, la calzada Zavaleta, parte de la 25 poniente y Camino Real, hubo oposición por las anteriores representaciones a llevar procesos para regular la tenencia de la tierra.
Expuso que todos los que ocupan espacios en el ejido, familias, empresas, no cuentan con documentos, no tienen escrituras, eso implica que tengan que acudir a ciertas instancias que de manera arbitraria extienden escrituras cuando no es viable al interior de los ejidos.
Indicó que el órgano de representación integrado por tres personas, vino a romper la continuidad quienes mantuvieron el poder por 30 años, lo que pretenden es una inestabilidad social al interior del ejido.
Lo que se pretende, expuso, es tener la tranquilidad con la regularización al interior de las colonias de Ignacio Romero Vargas, ellos no permiten que se haga este proceso para continuar la extorsión de cobro de piso, de minutas y hasta sobreexposición de documentos sobre un mismo bien.