La Jornada de Oriente

La Estación Espacial desplegó el nanosatélite Aztech Sat-1 que fue administrado, diseñado y construido por la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) con apoyo de la NASA. Desde la madrugada de este miércoles 19 de febrero ya navega de manera autónoma dando una vuelta a la Tierra cada 90 minutos durante los aproximadamente seis meses que estará en órbita.

Con ello, el satélite de la UPAEP demostrará que la información se puede bajar no sólo con antenas, sino que ésta se puede mandar a otros satélites comerciales con una transacción que ahorrando en tiempo y en recursos.

“Es una aportación a la tecnología mundial”, afirmó Eugenio Uruttia Albisúa, vicerrector de Posgrados y líder general del proyecto quien afirmó que ello tiene que ver con el espíritu de la propia universidad.

De las 60 personas que han participado en el proyecto -50 por ciento mujeres-, el equipo en Tierra señaló que con la puesta en órbita de este nano satélite comienza la operación que probablemente durará hasta agosto.

Durante una rueda de medios, la académica y coordinadora de los 11 equipos participantes, Erika del Carmen Sevilla y los estudiantes de Ingeniería Mecatrónica, Adolfo Flores, José Ángel Herrera y Saraí Contreras, detallaron que este mismo día podían recibir los primeros datos enviados desde el nanosatélite.

Ángel Ortega señaló que el Aztech Sat-1 es un nanosatélite de innovación de software y aplicaciones de uso. Al ser un cube sat, se encarga de recoger información para luego compartirla y llegar al receptor, al igual que lo hace la cadena de satélites de la empresa Global Star.

Particularmente, consideró que el nano satélite de la UPAEP tiene un impacto social a la par que es “inspiración” para jóvenes científicos porque “estamos demostrando que si podemos, que tenemos sueños y aspiraciones”.

De igual forma, Aldo Flores refirió que el despliegue ubicó al Aztech Sat-1 lo ubicó en la órbita de Leo apenas abajo de la órbita de satélites comerciales.

Mencionó que el ser este un cubesat que carece de un sistema de propulsión para que esté en órbita, el Aztech Sat-1 será atraído por la gravedad y cuando entre a la atmósfera terrestre se desintegrará.

Destaca que el pasado 5 de diciembre fue lanzado el considerado el primer nanosatélite mexicano, y con ello México entró a la era aeroespacial y se posicionó en el renglón en América Latina, a la par de mandar un mensaje: “que sí es posible llegar al espacio”.

Desde las instalaciones de la Estación Espacial Internacional que se ubica en Cabo Cañaveral, en Estados Unidos, se dio la cuenta regresiva para que académicos y estudiantes en Puebla fueran testigos del despegue de este pequeño objeto –de 10 centímetros de volumen y alrededor de un kilogramo de peso-, como parte de la misión SpaceX CRS 19.

Aztech Sat-1 es el nombre del artefacto que fue denominado así en alusión a la cultura azteca (Az) y al reto tecnológico (Tech, por sus siglas en inglés) que significó, además, ser el primero de varios proyectos satelitales (Sat-1).

Durante más de dos años y medio fue realizado con apoyo y vigilancia de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés), en colaboración con la Agencia Espacial Mexicana (AEM).