Rossi A. G.
· A la par se presenta libro homónimo. Ambos dan cuenta de la investigación que se hace en la IBERO
· Justicia, orientación central de la investigación IBERO
· Investigación plural y con aproximación a la realidad
· Calidad, pertinencia e incidencia social, sello de la investigación IBERO
Autoridades académicas inauguraron la exposición ‘La Universidad Iberoamericana generadora de conocimiento. Un caleidoscopio’, la cual se encuentra montada en el Área del Péndulo (Edificio T, nivel -2) de la Biblioteca Francisco Xavier Clavigero (BFXC) de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México.
En la muestra se observan algunos libros sobre las muchas investigaciones realizadas a lo largo de los últimos años por docentes de la IBERO, de diferentes ramas de la ciencia y de los diversos departamentos académicos e institutos de investigación de la Universidad, mencionó la Mtra. Teresa Matabuena Peláez, directora de la BFXC.
A la par de la inauguración fue presentado el libro, también llamado La Universidad Iberoamericana generadora de conocimiento. Un caleidoscopio, que fue exhibido en una de las vitrinas que contienen los diversos objetos que integran la exposición.
La Dra. Cristina Torales Pacheco, académica del Departamento de Historia y una de las editoras del texto, explicó que éste es un proyecto de más de 100 investigadores de la comunidad académica y científica de la IBERO.
Recordó que, derivado del ejercicio de reflexión acontecido en 2015, Trazando el Rumbo, tres años después la Vicerrectoría Académica y la Dirección de Investigación le encomendaron a ella y a sus colegas docentes Guillermo Fernández, Alba González y Fernando Rovalo (todos editores del libro), invitar a la comunidad científica de la IBERO a dejar testimonio como actores y testigos de la investigación en un primer libro, que fue presentado a finales del 2018.
En dicho texto publicado hace dos años, titulado La Universidad Iberoamericana generadora de conocimiento. Testigos y actores en busca de afinar su polifonía, se dieron a conocer los trabajos y trayectoria de más de 40 investigadores que por cuatro décadas han ejercido la función sustantiva de la investigación, a la par de su actividad docente.
Como en el 2019 “vimos que no podíamos quedarnos sólo con la historia”, se tuvo la idea de publicar el segundo libro, Un Caleidoscopio, para mostrar la investigación que se ha desarrollado en la Universidad Iberoamericana a partir de su reubicación en el poniente de la Ciudad de México, dijo Torales, quien añadió: “el campus Santa Fe fue un detonante muy importante para el desarrollo de la investigación”, porque ha permitido un impulso muy sustantivo a ésta, a través de sus instalaciones, como son sus laboratorios y su biblioteca.
Justicia, orientación central de la investigación IBERO
El Mtro. David Fernández Dávalos, S. J., Rector de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, comentó que no es menor la importancia de inaugurar la exposición y de presentar el libro, pues son actividades relevantes para la IBERO, al apuntar hacia a una de las intencionalidades de su Planeación Estratégica al 2030, “hacernos fuertes en el tema de la investigación, pertinente y con incidencia, cuya orientación central es la justicia”.
En opinión del Padre Fernández, la madurez de una institución universitaria se da plenamente cuando ésta es productora de conocimiento, difusora y transmisora del mismo, pero que entra en diálogo con los referentes importantes de los campos socio-profesionales del conocimiento en general de la realidad. “En eso estamos, ahí vamos, eso me resulta muy satisfactorio, y creo que tiene que ser un motivo de orgullo de la Universidad. Estamos creciendo en madurez como institución”.
Sobre el montaje de la exposición, consideró afortunado el que se haya hecho frente al Mural que da fe de la historia de la Compañía de Jesús (a la cual se encuentra confiada la IBERO), para la cual una de las líneas centrales en su desarrollo, desde su fundación, ha sido la investigación, por ejemplo, en ciencias exactas, en ciencias naturales, en astronomía y en física; y que luego se diversificó, cuando se empezaron a estudiar temas de sociología o de economía, por mencionar algunos.
Del libro, ‘La Universidad Iberoamericana generadora de conocimiento. Un caleidoscopio’, mencionó que ayuda a acrecentar la Identidad universitaria y jesuita de la IBERO, y da fe de la investigación que en ésta se está realizando, “una figura hermosa; pero caleidoscópica”.
Por eso, dijo que le gustaría pasar del caleidoscopio al vitral, es decir, “a generar una imagen coherente de todo lo que realizamos; no mediante presiones o coartar la libertad de los investigadores, que quede claro, sino por la interrelación, el acuerdo, el consenso, el encontrar los problemas centrales en torno de los cuales queremos conocimiento, y que es interdisciplinario y multidisciplinario”.
Hacia allá se quiere caminar, a construir la investigación de la Iberoamericana como institución, pero no investigaciones fragmentadas, que por supuesto dan fe de la riqueza de la Universidad; sino también “en torno de temas que nos son centrales y frente a los cuales colaboramos unos y otros”.
Investigación plural y con aproximación a la realidad
Para la vicerrectora académica, Mtra. Sylvia Schmelkes del Valle, el libro refleja la riqueza y el dinamismo de la investigación de la Iberoamericana, al mostrar una pluralidad de temas, de visiones, de enfoques, de métodos, “de metodologías de aproximación a la realidad que justamente le dan un enorme valor a lo que hacemos”.
La obra también manifiesta claramente que en esta Universidad “no hay cortapisa alguna para hacer investigaciones conforme lo piensa cada uno de los equipos y de las personas involucradas”. Investigaciones que, si bien ha habido recursos externos para realizar algunas de ellas, la gran parte se han hecho con recursos internos. “Eso lo que muestra es la voluntad de esta Universidad de favorecer y fomentar la generación de conocimiento y el desarrollo tecnológico”.
Por otra parte, dijo que en el libro se notan cuatro características de la investigación que se realiza en la IBERO:
Preocupación por la justicia social. En prácticamente todas las entradas que tiene el libro están presentes la pertinencia, la incidencia y el desarrollo tecnológico enfocado a resolver los problemas fundamentales de la sociedad; lo que permite aportar robustez de soluciones a aquellos problemas que afectan a todos.
Opción preferencial por los pobres. Esto, que es parte del carisma de la IBERO, está claramente presente en sus investigaciones.
Tendencia clara a dialogar entre las disciplinas. Aunque, si bien es cierto, es más multidisciplina que interdisciplina.
Temáticas permanentes que preocupan en la IBERO. Que iluminan respecto del porvenir de la sociedad, de México y de la humanidad, y que tienen que ver con la democracia, con la cultura política, con la memoria histórica, con la equidad de género, con la identidad; con temas que son absolutamente fundamentales.
Calidad, pertinencia e incidencia social, sello de la investigación IBERO
Este segundo libro sobre la investigación de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México “nos muestra la historia que podemos atesorar. Y también de esa lectura obtenemos y vislumbramos el camino a seguir, cuáles son los retos y cuáles son las oportunidades”, añadió la Dra. Marisol Silva Laya, directora de Investigación y de Posgrado.
Como hiciera la doctora Torales, Silva Laya también trajo a la memoria Trazando el Rumbo, pues fue un momento en el que se verbalizó y cristalizó la importancia de definir la investigación con sello IBERO, la que en palabras de la Directora descansa en el trinomio: calidad, pertinencia e incidencia social.
Agregó que hacer investigación desde una universidad jesuita, como la IBERO, implica no sólo generar conocimiento con alto rigor científico y académico, sino también hacerlo “con la conciencia plena de que ese saber está situado en un contexto socio-histórico que amerita preguntas clave y demanda respuestas comprometidas con la transformación de las estructuras que atentan contra una vida digna”.
Hoy en día, en que se experimenta un cambio de época, es imperativo cuestionarse qué demanda la historia de las instituciones, en particular de la IBERO, del desempeño personal de sus investigadores y académicos.
“Uno de los desafíos que estimo esencial en ese desempeño como investigadores e investigadoras me remite al diálogo de saberes, por lo menos en dos vertientes: el diálogo de la academia con la sociedad, y también el diálogo de la academia con la propia academia”, este último, fundamental para abordar la complejidad de los problemas sociales, concluyó.
La exposición ‘La Universidad Iberoamericana generadora de conocimiento. Un caleidoscopio’ permanecerá en el Área del Péndulo (Edificio T, nivel -2) hasta el viernes 27 de marzo.