Rossi A. G.
El INEGI presenta las Cuentas Económicas y Ecológicas de México (CEEM), 2018, que forman parte de los productos del Sistema de Cuentas Nacionales de México. Con estos resultados es posible identificar el impacto ambiental del quehacer económico que deriva del agotamiento de los recursos naturales y la degradación del medio ambiente.
Al deducir del Producto Interno Bruto (PIB) dos tipos de costos: el consumo de capital fijo y los costos imputados por los usos ambientales, estos últimos causados por el agotamiento de los recursos naturales y por la degradación ambiental, resulta el Producto Interno Neto Ajustado Ambientalmente.
El cálculo del Producto Interno Neto Ajustado Ambientalmente permite conocer el costo económico que se tendría que asumir por los daños ambientales. En 2018 éste fue equivalente al 4.3% del PIB a precios de mercado. Dicho rubro se refiere a la suma de los costos por el agotamiento de los recursos naturales y la degradación ambiental, que llegaron a un monto de 1,019,751 millones de pesos.
Durante 2018 los gastos en protección ambiental realizados por el sector público en su conjunto y los hogares alcanzaron un monto de 123,951 millones de pesos, lo que representó 0.6% del PIB a precios básicos. Este gasto se destinó principalmente a las Actividades legislativas, gubernamentales, de impartición de justicia y de organismos internacionales y extraterritoriales con 62.1%, la Generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, agua y suministro de gas por ductos al consumidor final 22.5%, los Servicios profesionales, científicos y técnicos con 6.8%, y el resto de los sectores junto con los hogares representaron el 8.6% restante.
A lo largo del periodo 2003 a 2018 el Producto Interno Neto ajustado Ambientalmente ha representado en promedio el 78.9% del Producto Interno Bruto, a precios de mercado, del país.