Por Israel Tepox
Coronango.- A casi un año de la trágica muerte de Martha Erika Alonso y Rafael Moreno Valle parece que fueron olvidados y es que en el lugar de su muerte solo se llevaron flores a los pilotos con los cuales perdieron la vida.
El día 28, dentro de las celebraciones de Día de Muertos y de acuerdo al calendario de esta tradición, corresponde rendir ofrenda a aquellos que fallecieron en accidentes.
En ese sentido, familiares de los pilotos Roberto Coppe Obregón y Marco Antonio Tavera Romero colocaron una ofrenda de flores de cempasúchil en el lugar donde perdieron la vida junto a su asistente Héctor Baltazar Mendoza tras desplomarse el helicóptero en donde viajaban.
Los aviones no mueren, solo vuelan más alto” y “su ejemplo será fuente de inspiración en nuestra vida”, así recordaron a Coppe Obregón y Tavera Romero.
En el lugar, ubicado en campos de cultivo de Santa María Coronango, se pueden observar dos cruces adornadas con cempasúchil y girasoles, además de una veladora con varios pétalos de flor de temporada que acompañan la ofrenda.
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