• Ante la recesión económica en el Regreso a Clases, se incrementa el
número de pignorantes.
• Por pocos pesos, la gente tiende a perder sus objetos ante elevadas
tasas de interés.
René R. Coca.
Tapachula, Chis; AGO. 28 (interMEDIOS).- En situaciones de crisis
económica aunado a una serie de factores donde la gente no puede ahorrar
dinero para eventualidades y gastos extraordinarios, la población
recurre a las casas de empeño para obtener poco dinero en comparación al
valor de sus pertenencias, y de esta forma solucionar momentáneamente su
urgencia económica, aunque al final muchas de estas personas pierdan sus
bienes o sobrepaguen a lo prestado.
Gerentes y administradores de algunas casas prendarias de Tapachula
indicaron que muchas de las personas que acuden a los establecimientos
es porque requieren dinero líquido que le permita solventar gastos de
urgencia; sin embargo, en los últimos dos años, la gente acude
constantemente ante la carencia de empleo, salarios muy por debajo de
sus gastos o al tener otro tipo de deudas con tiendas departamentales o
tarjetas bancarias, donde la única opción para ellos es empeñar sus
bienes.
Aunque todos los entrevistados dijeron que la casa de empeño para la que
laboran es la que mejor opciones de servicio ofrece para los
pignorantes, la totalidad también admitió que las personas regresan a
pagar las cuotas cada semana, quincena o mes -como haya quedado
estipulado en el contrato firmado- para no perder sus pertenencias,
donde la mayoría sobrepaga el monto del recurso prestado, y que también
la mayoría termina por desistir para recuperar lo empeñado.
Sobre el Regreso a Clases, expresaron que es una fecha difícil
económicamente para la población ya que el surtir la lista de útiles
escolares, uniformes, calzado y herramientas de estudio adicionales, es
una inversión bastante amplia y más para las familias de tres o hasta
más hijos, por lo que en esta temporada se tiene un registro de 35 a 40
por ciento más de solicitantes de recurso por empeño.
Por otra parte, la señora Esperanza Robles dijo que ella tiene varias
semanas con refrendo de pago para no perder algunas cadenas y pulseras
de oro que eran herencia de la abuela y la madre, así como sus anillos
de matrimonio; pero que la falta de dinero no le permite sacar sus joyas
pero que tampoco las quiere perder por el recuerdo familiar; sin
embargo, ya ha pagado dos veces más de lo que le prestaron pero espera
que para diciembre pueda sacar el lote de pertenencias.
De manera extraoficial, los encargados de estas casas de empeño
coincidieron en que las joyas, electrónicos, bicicletas. herramientas,
electrodomésticos, celulares y motocicletas, son los artículos que más
son empeñados por la gente, mismos que son rematados a la población en
general, luego de que al término del contrato la gente los pierde y las
casas prendarias “recuperan” su inversión.