Staff/BMR
Identificados 54 pasos informales de mercancías en los 200 kms de la franja fronteriza.
Mercancías pasan a diario por el río Suchiate ante la apatía de las autoridades mexicanas.
René R. Coca
Tapachula, Chis; MAY. 21 (interMEDIOS).- Cientos de productos de todo tipo entran ilícitamente procedentes de Guatemala por el río Suchiate ante la complacencia de las autoridades mexicanas, lo que provoca que el comercio formal tenga pérdidas significativas al no poder competir con los precios de las mercancías que se expenden a través del comercio ambulante, lo que genera una competencia desleal que impacta en percepciones económicas y fuentes de empleo.
En entrevista por separado, representantes de diversos organismos productivos de Tapachula y la región, coincidieron en que además de la situación económica precaria que vive el país, así como la falta de incentivos fiscales como ocurre en la frontera norte de México, se suma la competencia desleal del comercio informal que oferta artículos y productos que entran al país ilegalmente, procedentes de Guatemala y que se introducen por balsas en el río Suchiate, ante el conocimiento de las autoridades nacionales sin que se actúe para detener este tráfico.
Integrantes de organismos nacionales en el Soconusco como la Canaco, Canacintra, y Coparmex expusieron que este tema es añejo en la región fronteriza, pero nunca se ha puesto interés por parte de las autoridades, ya que esta actividad ilegal afecta al comercio local debido a que muchas veces el cliente prefiere adquirir un producto en la calle de bajo costo pero de calidad muy dudosa, lo que ha provocado disminución en las ventas y por consecuencia extrema el cierre de comercios.
Reconocieron que como comerciantes formales son sometidos a constantes verificaciones por parte de las autoridades, aspecto que no sucede por obvias razones con los ambulantes que pueden vender sus productos sin ningún problema, además de no generar ningún pago de impuestos por ello sus ganancias son netas, lo que no sucede con los que trabajan en la formalidad.
Abundaron que esta ceguera de las autoridades ante el tráfico y comercialización de mercancías en el Soconusco, ha generado el cierre de algunos negocios en la ciudad, al no poder competir con el comercio informal, ya que a diferencia del vendedor ambulante, el propietario tiene que pagar renta de locales, servicios básicos e impuestos y al tener bajas ventas propiciados por la competencia, no existe la posibilidad de seguir en el mercado por lo poco redituable que resulta el comercio en comparación con los informales que solo invierten en la compra de su mercancía.
Cabe hacer mención que por los más de 200 kilómetros de franja fronteriza existen un promedio de 54 pasos informales, a través de los cuales a diario pasan miles de toneladas de productos de un país a otro en balsas hechizas que son acondicionadas para cruzar el río Suchiate.