Rosi A. G.
Científicos, investigadores y académicos sugieren prórroga para el análisis del sistema nacional de ciencia, tecnología e innovación.
A razón de generar diálogo abierto para identificar oportunidades a la iniciativa de Ley que regulará las atribuciones y obligaciones del Estado mexicano en materia de humanidades, ciencias y tecnologías en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, se llevó a cabo el primer día del “Conversatorio para el análisis del sistema nacional de ciencia, tecnología e innovación”, convocado por el Congreso de la Unión, el H. Congreso del Estado de Puebla, en colaboración con el Conacyt y el Instituto Nacional de Astrofísica Óptica y Electrónica (INAOE), que además fungió como sede del evento. La sesión fue encabezada por el Dr. Leopoldo Altamirano Robles, Director General del INAOE y el Diputado Armando García Avendaño del Distrito 26 con cabecera en Ajalpan, Presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología del H. Congreso del Estado.
Altamirano Robles calificó como evento histórico el que se tome en cuenta al INAOE y otras instituciones para debatir sobre una ley que tendrá repercusiones directas en las actividades científicas y tecnológicas del Instituto. “Es momento de construir, de debatir y proponer” dijo. Por su parte García Avendaño, en su mensaje de apertura expresó “Este análisis nos invita a aportar, enriquecer y generar un trabajo con mayor amplitud que llegue a beneficiar a todos los ciudadanos”.
Francisco López Bárcenas, representante del Colegio de San Luis, expuso la iniciativa de Ley y la interpretación de la misma. Afirmó que ésta, formula una crítica severa a los últimos tres sexenios en lo que respecta a la investigación en ciencia y tecnología, asegurando que se favoreció la innovación para las empresas privadas. Consecuentemente la propuesta se justifica como una atención a la necesidad de reorientar la ley científica para abarcar no sólo la iniciativa privada y garantizar que la investigación y el desarrollo tecnológico se traduzcan en bienestar para la sociedad.
López Bárcenas apuntó también que se requerirá de un nuevo marco jurídico institucional para que se reconozca a las humanidades junto con la investigación científica y el desarrollo tecnológico como actividades prioritarias para el desarrollo.
Durante el conversatorio se realizaron ocho mesas de trabajo, donde se discutieron temas prioritarios sobre la iniciativa de ley y el marco jurídico ya existente. Como antesala de las mesas, se pusieron a consideración varios puntos medulares de la propuesta, por lo que varios de los científicos, investigadores y académicos asistentes sugirieron prórroga para realizar un análisis minucioso del sistema nacional de ciencia, tecnología e innovación.
José Ramón Eguíbar Cuenca (BUAP) líder de la mesa de trabajo donde se discutió el “Marco jurídico y diseño institucional”, disputó que en una lectura de la iniciativa de ley se sugiera que la correspondencia entre sociedad y ciencia es poca o nula, asentando que muchas instituciones y centros de investigación, tienen estrecha relación con diferentes sectores de la sociedad. Dicho esto, enfatizó que los repositorios nacionales, donde se incluyan y desarrollen todas las aportaciones, investigaciones, publicaciones y patentes servirán para sumar al propósito nacional de transparencia y demostrar lo que se genera desde el sector científico y tecnológico.
Advirtió también que es preciso solicitar como resultado de los trabajos una moratoria del proceso legislativo, pues la academia necesita más tiempo para discutir la ley y permitir que otras instituciones se sumen a las conversaciones y no minimizar el debate sobre un tema que podría afectar negativamente al sector científico.
El Mtro. Fernando Chapa Lara (ITP) lideró la mesa sobre “el sector industrial como promotor de desarrollo basado en CTI” y apuntó “La ley no es oportuna, pero aporta al proponer estrechar la vinculación de los centros de investigación y desarrollo del conocimiento con los sectores sociales y con la industria”.
Dr. José Javier Báez Rojas (INAOE) quien presidió la mesa sobre “Centros Públicos de Investigación”, declaró que sería un error desaparecer centros de investigación pequeños que se dedican a investigaciones muy específicas para concentrarlos en uno; es primordial cuidar la existencia y permanencia de estos centros puesto que se dedican a cultivar áreas del conocimiento muy particulares y se ocupan también en formar a recursos humanos altamente capacitados.
Asimismo, es necesario plantear lineamientos que trasciendan los sexenios para evitar que, en cada cambio de administración federal, se modifiquen de manera radical las formas de trabajo, situación que perturba momentáneamente el quehacer científico, comentó.
El Dr. José L. Sánchez Salas (UDLA) cabeza de la mesa “Financiamiento público y privado para el desarrollo científico y de innovación nacional” tachó la propuesta de ley como poco detallada y acentuó que, al aprobarse, derogaría la ley anterior poniendo en riesgo muchas investigaciones y desarrollos científicos y tecnológicos, así como a los mismos centros de investigación. Conjuntamente se sumó a lo antes dicho, subrayando que todos los proyectos científicos siempre han incluido un apartado de impacto social, sin embargo, en muchos casos los alcances del proyecto son inimaginables y en las primeras etapas apenas se pueden vislumbrar.
La Mtra. Rosa Lima Rodríguez, Subsecretaria de Educación Superior (SEP), consideró que un punto de riesgo en la iniciativa es acortar los incentivos a científicos y académicos. Además apuntó que no existen lineamientos en el emprendedurismo por lo que el punto medular de la ley debe ser el facilitar el seguimiento a las aportaciones científicas que se generan.
La Lic. Karla Patricia Piña Kurczyn, líder de la mesa “La importancia de la propiedad intelectual para el desarrollo científico, tecnológico y de innovación en México”, explicó que es necesario sentar precedentes de las instituciones que con el apoyo del recurso público han generado patentes y demostrar que hay muchas instituciones que ejercen el presupuesto de manera eficiente. Ejemplificó que en China invierten el triple de presupuesto en ciencia y tecnología de lo que en México y acentuó “La capacidad del desarrollo tecnológico que tiene China, no es coincidencia”.
El Dr. Eduardo Guadarrama (INAOE) quien lideró la mesa “las actividades científicas, tecnológicas y de innovación para la solución de problemas nacionales, los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) como eje transversal en el plan Nacional de desarrollo (PND)”, argumentó que, si llegara a desaparecer el foro consultivo de ciencia, como lo supone la iniciativa de ley, desaparecerían también los contrapesos.
Igualmente puntualizó que la ciencia y tecnología puede aportar mucho a temas de interés nacional como la pobreza y la desigualdad.
A decir de los asistentes al conversatorio, la iniciativa consta de varias reformas que comprometen el quehacer científico. La preocupación principal externada en el foro fue que al incluir el concepto de Humanidades como prioritario y requisitar a detalle un reporte de alcances sociales de un proyecto, se está limitando el tipo de investigaciones que podrán ser desarrolladas con financiamiento público, puesto que la ciencia básica tiene como propósito la generación de conocimiento, lo que es elemental antes de innovar con tecnología.
Las conclusiones finales de las mesas de trabajo se darán a conocer el 13 de marzo durante la segunda sesión del conversatorio.