Roberto Desachy Severino
Martha Erika Alonso Hidalgo y los miembros y simpatizantes de la coalición Por Puebla al Frente no tienen –o al menos no deberían tener- mucho tiempo para festejar el fallo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), porque les quedan apenas 4 días para conformar con certeza un equipo de trabajo y asumir la gubernatura.
Cierto es que el dictamen final del TEPJF fue un gran respiro para un morenovallismo que lleva varios meses asediado, criticado, cuestionado, por más que el ex gobernador haya sido nombrado como coordinador de los senadores del PAN y que Martha Erika Alonso obtuvo la ratificación a su victoria –cuestionada, impugnada, pero triunfo al fin y al cabo –electoral: Nombran a Rafael Moreno Valle coordinador de la bancada del PAN en el Senado
La gobernadora electa de Puebla enfrenta múltiples retos, pero el más grande es el de construir un legado político y administrativo propio y diferente al de Rafael Moreno Valle, porque las circunstancias políticas, sociales nacionales y locales en que ambos asumieron sus respectivas gestiones no solamente son distintas, sino hasta contradictorias: Habemus gobernadora: TEPJF rechaza el proyecto de dictamen del magistrado Vargas Valdez y ratifica a Martha Erika Alonso
Rafael Moreno Valle ganó la gubernatura en el 2010 como candidato opositor al “Góber Precioso”, Mario Marín Torres y al PRI. Durante su gestión, contó con el respaldo ¿la complicidad? de los presidentes de la República tanto del PAN, como del PRI, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto.
MEA Y SUS CIRCUNSTANCIAS
RMVR tuvo mayoría en el Congreso local, en el senado y, aunque la mayoría de sus candidatos perdieron la diputación federal en el 2015, logró incrustar a sus allegados, como Eukid Castañón, Luis Maldonado Venegas, etc: Que a Luis Maldonado le den un cargo en la SEP representa un insulto a los poblanos
Las coaliciones que cobijaron a Moreno Valle (PAN, PRD, Panal y MC, incluyendo a Luis Miguel Barbosa hasta el 2016) siempre fueron mayoritarias en Puebla y el principal partido de oposición al suyo, el PRI, mostró de manera permanente una actitud de colaboración, contubernio e, incluso, entreguista, en algunas coyunturas.
En contraste, Martha Erika Alonso tendrá que negociar, conciliar y ceder –al menos en ocasiones- ante una Legislatura de Puebla con mayoría morenista beligerante, empoderada, que pretende arrasar con todo lo que se relacione con Moreno Valle…aunque sea positivo para Puebla, como Ciudad Audi, la industria militar, etc: Salvador Cienfuegos y Tony Gali inauguran la Industria Militar
Además, deberá tender puentes de entendimiento con 2 senadores claramente contrarios a ella, como Alejandro Armenta Mier y Nancy de la Sierra. Lo mismo sucederá con los diputados federales, algunos de los cuales, como Fernando Manzanilla, su concuño y quien tiene un pleito personal fuerte con la próxima gobernadora de Puebla.
Otro con el que Martha Erika Alonso deberá trabajar es con el propio AMLO, el hoy presidente de la República que nombró a Luis Miguel Barbosa como candidato a gobernador y que no ha dejado de externar una y otra vez su rechazo al morenovallismo, al fallo del TEPJF y, desde la campaña, a la propia postulación de la próxima inquilina de Casa Puebla.