Marvin Bautista

Tapachula Chis; NOV 21 (interMEDIOS).- Debido al ingreso máximo de centroamericanos que se ha registrado en los recientes días, tanto por las caravanas y por grupos aislados de migrantes, los albergues temporales establecidos en Tapachula se encuentran a su máxima capacidad de afluencia, afirmó la Fundadora del albergue “Jesús El Buen Pastor del Pobre y del Migrantes, Olga Sánchez Martínez.

Dijo que desde días antes del ingreso de la primera caravana, el albergue que representa había atendido un número importante de centroamericanos a diario, quienes llegaban en busca de ayuda básica, como alimentación y hospedaje, sin embargo una vez que se dio el éxodo masivo el lugar fue saturado y los esfuerzos por atenderlos fueron insuficientes.

Señaló que en promedio reciben a diario 200 migrantes de diversas nacionales, pero principalmente de Honduras, pero con el ingreso de las caravanas el albergue llegó a atender a 600 centroamericanos, lo que rebasó la capacidad de atención, ya que a pesar de que reciben ayuda de instancias gubernamentales, como la Secretaría para el Desarrollo de la Frontera Sur y Enlace para la Cooperación Internacional, estos lugares no cuentan con la capacidad de infraestructura para brindar una atención adecuada a este número de personas.

Detalló que es preocupante la gran cantidad de migrantes que llegan a Tapachula en busca de mejores condiciones de vida, debido a la situación de violencia y a la crisis política y económica que se vive principalmente los países del triángulo norte de Centroamérica.

La también ganadora del Premio Nacional de Derechos Humanos, enfatizó los albergues han brindado apoyo a gran cantidad de mujeres y niños, que llegan con grandes necesidades, como la alimentación y atención de enfermedades, ya que su travesía ha sido complicada.

Lamentó la manera como la gente estigmatiza a los migrantes en otros estados del país, respecto a la ayuda que les han brindado, ya que remarcó que estas personas vienen con una cultura distinta, además su forma de alimentación es sencilla y hay comidas que en sus países no es conocida.

“Nosotros que tenemos tiempo de atender a estos grupos, sabemos que son muy sencillos en su alimentación, ellos no comen tortillas, comen guineos verdes, las culturales son diferentes y la ropa que dejan tirada es porque no tienen donde lavar y prefieren cambiarse solamente de vestimenta, no debemos de juzgar porque las necesidades que traen son muchas.