Rossi A. G.

Emiliano Zapata cabalgó por diferentes municipios del estado de Puebla antes del movimiento revolucionario que terminó con el mandato de Porfirio Díaz; sin embargo, pocos conocen que la junta auxiliar de Ayoxuxtla de Zapata, ubicado en el municipio de Huehuetlán el Chico, fue el lugar en donde se plasmó el plan insurgente que fue consumado en 1910.

Por tal motivo, sus descendientes y el Comité Organizador, en colaboración con las secretarías de Cultura de los gobiernos federal y estatal, el Ayuntamiento y el Comisariado de Ayoxuxtla de Zapata, llevarán a cabo este jueves 28 de noviembre el “Jolgorio de Arte y Cultura, en el marco del CVIII Aniversario de la Promulgación del Plan de Ayala”.

La tataranieta del líder militar, Laura Zapata Martínez, consideró que este personaje icónico debe ser homenajeado como se merece pues su obra sigue viva y este 2019 en especial, fue decretado como el año de Emiliano Zapata.

En compañía de los integrantes del Comité Organizador, Óscar Zapata Martínez y Gabriel Zapata Reyes, así como el comisario ejidal Jorge Sánchez, anunció una serie de actividades que se llevarán a cabo el próximo jueves como un concierto de Gabilondo Soler Cri-Cri, con sopranos de la BUAP, la historia “Un niño llamado Zapata”, comentarios sobre el general “Viva Zapata, Zapata Vive y Zapata… hombre de tierra”.

Asimismo, habrá conciertos de género norteño y ranchero, bandas musicales y proyecciones acerca de la revolución mexicana.
De manera simultánea habrá talleres sobre pequeños corridos de Zapata, copias revolucionarias, así como un taller de gráfica “Viva Zapata” y de esténcil.

En la celebración de este líder revolucionario no podrían faltar cortos de la revolución mexicana, que serán proyectados durante los intervalos de los elencos del Foro de Arte Vivas; además de círculos de diálogo sobre la revolución mexicana, a cargo de Pedro Salmerón, el papel de las mujeres zapatistas durante la revolución mexicana y cómo surge el plan de Ayala en Ayoxuxtla.

“Zapata es de los mexicanos, Zapata es de México, Zapata no tiene sello de exclusividad. Yo tengo la responsabilidad moral de poner un granito de arena para que logremos se perpetúe en la memoria del pueblo de México y a través de las generaciones su legado, su pensamiento, su lucha permanezca y la autoridades están obligadas a rendirle homenaje permanente, y más allá de ideologías y filias y fobias, todos como mexicanos estamos en el mismo horizonte común, que es que el legado del general Zapata quede perpetuado en la memoria de México a través de las generaciones”.