Hipólito Contreras

Con el nuevo sistema de justicia penal se corre el riesgo de que no haya una real justicia para los pobres, en tanto que todo un sistema, policías, jueces, abogados están presionando a esos pobres para que se reconozcan culpables de un delito, con este sistema no se castiga el delito, sino la pobreza, afirmó el abogado penalista Juan Velásquez.

En su conferencia el nuevo Sistema Penal Acusatorio en México presentada en el Congreso del estado, el destacado penalista indicó que en el nuevo sistema de justicia penal los juicios no pueden ser como antes por tiempo indeterminado, ahora todo es concentrado y con el juez presente.

En el nuevo sistema de justicia penal, señaló, se pretendió que a casi todos los delitos se diera la libertad provisional, empezamos con cinco, se inicio con la prisión preventiva, casi todos los delitos consideraban la prisión preventiva, los jueces en sus llamadas averiguaciones previas a ejercer la acción penal.

Destacó que de acuerdo al INEGI el año anterior se cometieron 30 millones de delitos, de los cuales unos miles deben ir a juicio de oralidad

Hay una obra llama “las miserias del proceso penal” en donde se dice que la mayor miseria del proceso penal es la prisión preventiva, la justicia humana hace sufrir a los hombres no porque sean culpables sino para saber si lo son, expresó.

Explicó que el juicio de amparo que viene de la constitución de 1857, es para que un ciudadano se defienda en un proceso legal ante las autoridades que pretendan violar sus derechos, ese juicio tiene una ley reglamentaria.

Expuso que en los años 90 la confesión del detenido era la reina de las pruebas, igual como tribunal de la santa inquisición, con la confesión de los presos los condenaban, la policía judicial era auxiliar del MP, era competente para investigar, las primeras confesiones debían prevalecer, si la persona se retracta ante el juez se tenía que dar un motivo y el mismo era que lo obligaron a declararse culpable, violentando el proceso legal, violando sus derechos.

Se aplicaba el juicio de amparo por todo ese indebido procedimiento legal, para que se desecharan o sobreseyendo era por los actos consumados irreparablemente, el procesado era condenado, es ahí donde se promueve el amparo contra un supuesto acto ilegal de la autoridad, cuando por ejemplo una persona es detenida sin orden judicial.

Si a alguien se le acusa de algo se le enjuicia y se le sentencia a la pérdida de la libertad, que no sea por un capricho del juez, sino debido al proceso legal y respetando las garantías individuales, afirmó.