Rossi A. G.

El subsecretario de Educación Superior, Luciano Concheiro, agradeció la participación del Rector Esparza con el gobierno federal para tener un diagnóstico y superar la crisis financiera de las universidades

Durante el homenaje póstumo a Jaime Kravzov Jinich, académico, científico y humanista, Doctor Honoris Causa por la BUAP en 1997

“Ha llegado el momento de emprender transformaciones profundas en la educación nacional y, de manera especial, en las instituciones de educación superior para que podamos alcanzar nuevos estadios de democracia plena, enfrentarnos con éxito a nuestras carencias económicas y lograr condiciones de desarrollo más equitativas para todos”, así, al citar su pensamiento, el Rector Alfonso Esparza Ortiz rindió homenaje póstumo al académico, científico y humanista Jaime Kravzov Jinich, Doctor Honoris Causa por la BUAP.

El Salón Barroco del Edificio Carolino fue el escenario donde se dieron cita familiares y amigos, funcionarios universitarios, académicos y estudiantes, para recordar el legado del distinguido investigador y promotor de las ciencias farmacéuticas, director del Instituto de Ciencias de la BUAP en 1975, quien vio en la educación el medio para construir una sociedad más igualitaria.

En este sentido y ante la crisis financiera que viven las universidades mexicanas, el subsecretario de Educación Superior de la SEP federal, Francisco Luciano Concheiro Bórquez, presente en este homenaje, agradeció la participación del Rector Alfonso Esparza con el gobierno federal para establecer un diagnóstico general y superar esta condición que afecta a la educación superior en México.

“El Rector Esparza se integró a una comisión nombrada directamente por el Presidente (Andrés Manuel López Obrador), ahí nos conocimos unos y otros, o nos reconocimos, para trabajar en un apoyo extraordinario solicitado por el Presidente”, reconoció.

En su discurso, el Rector Alfonso Esparza destacó la relevancia de la labor del doctor Jaime Kravzov, quien pese a las limitaciones de la época “mantuvo firme su convicción sobre la trascendencia de hacer de la universidad el foco central de las tareas científicas y sembró la semilla de un modelo institucional con especial énfasis en la formación de investigadores”.

Por ello, afirmó, “mantengamos vigente su convicción de que la educación y la investigación son medios para construir una sociedad más próspera, y su anhelo por llevar los beneficios de la ciencia a la población para apoyar su desarrollo y atenuar las desigualdades sociales”.

El Rector Alfonso Esparza abrió las participaciones de este homenaje póstumo a quien también fungió como Rector de la Universidad Autónoma Metropolitana, plantel Xochimilco, en el cual compartió el estrado con el subsecretario Francisco Luciano Concheiro Bórquez y la rectora de la Universidad Abierta y a Distancia de México, Lilia Kravzov, sobrina del distinguido investigador y promotor de las ciencias farmacéuticas.

Al recordar su discurso pronunciado con motivo del Doctorado Honoris Causa, con el cual la BUAP lo incorporó por siempre a su claustro universitario, el Rector Alfonso Esparza señaló que para Jaime Kravzov la base de una nueva sociedad es “una educación accesible para todos y con una calidad medida por su impacto social en los niveles de bienestar de la población”.

“Si algún homenaje podemos hacer a una figura destacada de la educación superior en México, como él, es sin duda atender estos ideales y pugnar porque se hagan realidad”, expresó.

Al rendirle este homenaje, citó sus aportaciones científicas a los llamados “fármacos huérfanos” y métodos sintéticos de bajo costo para principios activos conocidos, así como la búsqueda de nuevas aplicaciones terapéuticas de diversos elementos para combatir enfermedades. Asimismo, su participación en la Comisión de Inclusión y Exclusión de Medicamentos de la Farmacopea Mexicana, y el grupo Alerta farmacéutica, dedicada a la información y uso racional de las medicinas, en su interés por los problemas de salud de los sectores marginados sin acceso a estas.

Por ello, al hablar de Jaime Kravzov Jinich se refirió a “una vida dedicada a la academia e investigación que dejó una honda huella en compañeros y alumnos; verdadero apóstol de la enseñanza y un decidido impulsor del trabajo en equipo”. En la Facultad de Ciencias Químicas de la BUAP impulsó proyectos de farmacia hospitalaria y comunitaria que después permitirían la creación de las Farmacias Universitarias Alexander Fleming y una licenciatura en el área.

Tras señalar que se distinguió por encauzar y alentar a los jóvenes para acercarse a la ciencia y por encarnar el paradigma del maestro que acompaña, orienta y entusiasma a sus discípulos para que desarrollen sus talentos y capacidades, destacó su visión en la certeza de que el conocimiento y la investigación deben servir a la atención de las necesidades de la sociedad, por lo que el quehacer académico demanda de espacios de discusión, análisis, intercambio de ideas y participación democrática.

Por su parte, Francisco Luciano Concheiro Bórquez, subsecretario de Educación Superior de la SEP federal, destacó la claridad del pensamiento y visión de Jaime Kravzov sobre el papel de la docencia ligada a la investigación, la importancia de encauzar la vocación científica de los jóvenes, lejos de visiones elitistas, y su compromiso social.

La educación, un derecho social

Garantizar la educación como un derecho social, pero también como un elemento de desarrollo económico, debe ser el compromiso fundamental de las instituciones de educación superior del país, expresó Francisco Luciano Concheiro Bórquez, subsecretario de Educación Superior de la SEP federal, durante su conferencia magistral presentada en el Salón Barroco del Edificio Carolino de la BUAP.

En el homenaje póstumo al doctor Jaime Kravzov Jinich, el funcionario federal enfatizó que las instituciones de educación superior son vitales para la transformación del país, por lo que deben replantear su participación en la definición de políticas públicas con un mayor nivel de responsabilidad social. Más allá de las diferencias políticas, dijo, “nos une este sentido de que la educación, la investigación científica y la innovación deben vincularse al bienestar del pueblo”. En ese sentido, celebró el fuerte compromiso de la BUAP por el crecimiento sustancial basado en su infraestructura y capacidad académica.

“Pensar a la universidad de una manera distinta, nos habla de que queremos darle a las instituciones de educación superior un sentido de construcción colectiva, pero ligada a una comunidad más amplia; nos debemos a la sociedad”, abundó.

Concheiro Bórquez agregó que la cuarta transformación que impulsa el gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador ha colocado a la educación como el proyecto central de cambio del país; sin embargo, reconoció que se enfrentan a gigantescas desigualdades con sectores excluidos de la educación, como los pueblos indígenas, migrantes e incluso las mujeres.

“Al garantizar este derecho a la educación, el Estado estará sentando las bases jurídicas pero también materiales para que las y los jóvenes construyan un sentido profundo de ciudadanía democrática, participativa y transformadora de los distintos ámbitos de la vida pública y del país.