Jorge Barrientos

El arzobispo de Puebla, Monseñor Víctor Sánchez Espinosa, lamento el asesinato de la joven, Judith Abigail, por lo que dijo que las demandas de las mujeres son válidas, pero la forma en como llevaron las mismas no fue la idónea.

Asimismo, el Prelado rechazó los actos violentos en contra de la mujer en general, no únicamente en la zona denominada como el triángulo rojo, si no, en todo el estado de Puebla, lamento el incremento de estos actos.

Asimismo, hizo un exhorto a las autoridades a combatir la inseguridad de manera general, por lo que dijo que las comunidades están abandonadas y en muchos casos los sacerdotes le tienen que “entrarle” para calmar a la ciudadanía ante muchos casos de ingobernabilidad.

Expresó que la inseguridad no se “calmó” ni con la llegada de la Guardia Nacional, problema que es una prioridad porque las comunidades se sienten abandonadas y sin apoyo de las autoridades.

“Yo creo que se debe seguir reforzando. Ni la Guardia Nacional ha calmado esto. Mis párrocos tienen la indicación de calmar un poquito a las comunidades, a lo pueblos que linchan, que se violentan ante tanta injusticia, son comunidades abandonadas, a las que se les hablaba con medias verdades”, explicó.

Señaló que no se puede permitir la justicia por propia mano; sin embargo, las poblaciones padecen la inseguridad y están desesperadas ya que se sienten engañadas y sin respuestas a sus problemas.

En este sentido, el líder de la iglesia católica en Puebla en cuanto a las mujeres que se manifestaron e hicieron actos vandálicos en diferentes puntos del país, dijo que la petición que realizan, es un derecho, el de sentirse seguras, pero con actos violentos y agresiones, no es la forma, por lo que exhortó a las autoridades a respetar la dignidad y la integridad de ellas.

“Si ellas protestan por violaciones y asesinatos, es su derecho siempre y cuando respeten la vida que es sagrada, desde su concepción hasta su lecho final”.