Ninguno ha podido

Por Manuel CARMONA

Las muertes violentas de FIGURAS POLÍTICAS en el México de fines del siglo XX, ya sea por ejecuciones directas o por accidentes aparentes nunca fueron esclarecidas del todo, por el contrario las “indagatorias” solo dejaron más dudas que certezas sobre lo que realmente ocurrió.

De Ruiz Massieu, pasando por Luis Donaldo Colosio, Ramón Martín Huerta, Juan Camilo Mouriño, Francisco Blake Mora, Rafael Moreno Valle y Martha Ericka Alonso, todos estos casos tienen algo en común, que aunque en su momento fueron amplia y profundamente investigados, nadie quedó satisfecho del resultado que arrojaron los informes oficiales.

Podríamos especular interminablemente sobre las razones por las cuales en estas muertes no se pudieron establecer las verdaderas motivaciones: impedimentos políticos, razones de Estado, conspiraciones al más alto nivel, mecánicas criminales complejas etc. pero exactamente lo mismo ocurrió con los más de 60 mil homicidios de ciudadanos de a pie, reportados en el periodo de gobierno del Presidente Vicente Fox, con los 122 mil asesinatos documentados en el sexenio de Felipe Calderón, con los 120 mil durante la gestión de Enrique Peña Nieto y los más de 200 mil del año 2018 a 2024 durante el periodo de Andrés Manuel López Obrador.

Visto lo anterior, si tomamos como antecedente que tanto la muerte de PERSONAJES DE LA POLÍTICA NACIONAL, al igual que el medio de millón de muertes violentas de CIUDADANOS DE A PIE, a consecuencia de la crisis de inseguridad pública que empezó en el país a partir del último tramo del sexenio de Carlos Salinas de Gortari y que se ha venido agravando sexenio tras sexenio hasta el día de hoy tampoco se han aclarado, es de esperarse que la reciente ejecución del Presidente Municipal de Uruapan Carlos Manzo, conocido como el bukele mexicano, será una cifra más y TAMBIEN QUEDARÁ IMPUNE.

De lo anteriormente citado se desprende que el Estado Mexicano desde hace tres décadas PRESENTA UNA GRAVE FALLA ESTRUCTURAL en el ámbito de la seguridad pública, en la investigación de los delitos y la administración de justicia que ningún gobierno ha podido o querido ver, a lo largo de este tiempo, PRI, PAN, nuevamente PRI y ahora 7 tiene años del gobierno de MORENA, todos por igual solo se han enfocado en tratar de minimizar o ignorar los crecientes índices de la violencia que sufre nuestro país, en el mejor de los casos maquillar la realidad con cifras a modo y con el conocido recurso de los “otros datos”.

Paradójicamente el problema radica que TODOS LOS GOBIERNOS que han pasado desde entonces sin importar su ideología NIEGAN QUE EXISTA TAL PROBLEMA, por lo tanto a medida que transcurre el tiempo, la violencia crece, crece y crece, bajo la complacencia o indiferencia gubernamental.

Pero lo peor de todo es que cuando la realidad los abruma y no les queda otra que admitirlo momentáneamente , tanto en el PASADO COMO EN EL PRESENTE, se limitan a echarse la bolita y responsabilizar a la anterior administración y NADIE ASUME o se compromete a encontrar una solución.

De que tamaño será la ineptitud de las autoridades que están a cargo de la seguridad del país actualmente, que 14 elementos de la Guardia Nacional que eran los encargados de dar protección al Alcalde de Uruapan de manera periférica según el dicho del Secretario de la Defensa Nacional, más el círculo de seguridad personal que no se ha dicho de cuantos elementos era, pero debió haber sido considerable, no sirvieron de nada y fueron burlados por un menor de 17 años que llegó se le plantó de frente sin que nadie se percatara de ello y con todo el tiempo del mundo accionó SIETE VECES su arma, lo cual es una eternidad para efectos de un atentado en un evento público.

Incluso estuvo a punto de escapar y escabullirse en medio de la confusión, en un claro indicador de la pobreza y el bajo nivel profesional de los cuerpos de seguridad en nuestro país, que custodiaban a un hombre que todo el país entero sabía que estaba amenazado de muerte por la delincuencia organizada y que su vida corría un enorme peligro.

Y que decir del incidente donde la Presidenta de la República Claudia Sheinbaum fue tocada indebidamente por un desconocido, que con toda la facilidad del mundo la abordó en la calle y luego pudo continuar su vida como si nada, hasta que horas después fue detenido luego del anuncio que se iba a proceder legalmente, sino seguramente a estas alturas nadie sabría ni su nombre.

Lo anterior resume lo delicado y alarmante del sistema de seguridad pública en el México de ayer y hoy, que no es capaz de cuidar ni a su propia Presidenta, lo que significa que TODOS LOS DEMAS mexicanos estamos viviendo todos los días en un enorme desamparo…

*El autor es abogado, escritor y analista político.

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