Martha Carrillo habla sobre la telenovela “Mi verdad oculta”, que ella adaptó y realizó la versión libre junto con Cristina García

Por Mino D’Blanc

“Mi verdad oculta” es el título de la nueva telenovela producida ejecutivamente por el experimentado Carlos Moreno Laguillo y que es protagonizada por Susana González, Andrés Palacios y David Chocarro y que será transmitida próximamente por “las estrellas” en la barra de las 18:30 horas.

La adaptación y por qué no decirlo, también la creación literaria de esta versión libre de este melodrama que está basado en “Amanda”, una telenovela chilena creada por Luis Ponce y que tuvo gran éxito cuando fue transmitida en el año 2016, la hicieron Martha Carrillo y Cristina García.

Platicamos con la talentosa escritora, dramaturga, conductora y periodista mexicana Martha Carrillo, gracias a las finas atenciones del licenciado Javier Rosas, de TelevisaUnivision.

MD’B: ¿Cómo llegó esta telenovela a tu vida?

MC: Nosotros cuando empezamos algún proyecto generalmente vamos y leemos diferentes historias. Nos habían pedido una historia para una mujer de la edad que tiene ahorita Susana que son 40, 45 años. Nos llevó un período la elección; después hablamos con Carlos Moreno, le presentamos las últimas tres opciones que teníamos y Cristina García y yo acordamos junto con él de hacer esta historia porque tiene elementos muy poderosos. Es una historia de verdad de entraña del interior de los personajes. Es una historia que te va a conmover en ocasiones, de decir “¿yo qué haría si estuviera en ese lugar? ¿Cómo curar las heridas?”. Entonces creo que es una historia que tiene los elementos sin olvidarnos lo que decíamos, o sea, no se nos puede olvidar que la telenovela es una historia de amor, entonces partiendo de eso tú lo puedes envolver en una denuncia, lo puedes envolver en un marco, en un ambiente, pero la historia de amor es lo más importante y aquí la historia de amor es muy bonita porque es entre dos hombres buenos.

MD’B: ¿Cuánto tiempo se llevaron en escribirla?

MC: Esta historia tiene ochenta capítulos, es larga. Más o menos nos llevamos un año o un poco más. En cuanto menos te llevas diez meses para ochenta capítulos porque tienes que leer toda la historia original, ver con qué te quedas, qué le aportas porque es una versión libre. Cuando te dan una adaptación y te permiten crearla desde tu punto de vista tienes que ver cuáles son los hoyos de la historia, en dónde a lo mejor le faltó cerrar un poco más o qué historia puede crecer más o cuál a ti no te convence o qué historia a lo mejor es muy cruda y dices “no va para el horario”, pero eso es algo que lo vas haciendo con la práctica y conociendo lo que va acorde al Canal de las Estrellas porque no se nos puede olvidar que es un canal abierto, que es un canal familiar, que estamos antes de “La rosa de Guadalupe” que aunque toca temas fuertes la familia se reúne a verla, entonces son cosas y elementos que debes tomar en cuenta cuando creas una historia.

MD’B: En tu vida personal y en el terreno profesional ¿qué le aprendiste a esta telenovela?

MC: El aprendizaje como persona es justo lo que decía Susana (González) que es el nunca quedarte callada. Creo que las nuevas generaciones ya lo traen como algo que ya lo están aprendiendo desde muy chicas; nuestras generaciones lo fuimos aprendiendo en el camino. Muchas de las mujeres nos hemos quedado calladas ante muchas cosas, entonces creo que acompañar a una protagonista en su proceso de no quedarse callada y no decir algo hasta que esté maduro, hasta que pueda realmente tener un impacto en su vida y en la de los demás, eso personalmente fue lo que le aprendí. Profesionalmente cada telenovela te representa un reto distinto; esta novela era muy difícil de manejar. Son cuatro hermanos, cuatro historias todas entrelazadas con una villana espectacular que es la mamá de los Lizárraga a la que da vida Rosa María Bianchi. Es una de esas mujeres que son matriarcales, que tienen un carácter y una fuerza que no le importa lo que tenga que hacer con tal de salvar a sus lobos por más rabiosos que estos puedan ser. Entonces a veces defender ese tipo de personajes para escribirlos con verdad es muy complicado, porque eso es lo que tienes que hacer: escribir con verdad, aunque tú no comulgues con lo que el personaje quiera.

MD’B: ¿En qué personaje de esta telenovela te ves reflejada?

MC: Yo creo que si me pones a esos dos guapos (Andrés Palacios y David Chocarro) yo diría que en el de Susana (ríe). A nivel de identificarme no me identifico con ningún personaje porque cada uno tiene una historia muy distinta a la mía personal. O sea, tengo la fortuna de no haber pasado lo que el personaje Aitana ha pasado o los personajes que están ahí. A nivel personal no me identifico con ellos, pero a nivel humano sí. O sea, a nivel humano te tienes que poner en sus zapatos y obviamente te vas a identificar con la protagonista porque sabes lo que ha sufrido, la verdad que lleva, las heridas que tiene, entonces tienes que estar ahí con ella.

MD’B: ¿Por qué los personajes tienen esos nombres tan peculiares que no tan fácil se escuchan en la televisión mexicana? Por ejemplo, Aitana, Luciano…

MC: Aitana, Luciano, Zacarías… Realmente después de 14 telenovelas buscas nombres que suenen a México, pero que tengan nuestras raíces latinas. Además, tienes que buscar que no repitas nombres y después de 14 telenovelas es complicado. A la hora que sale al aire, hay personajes a los que les cambian el nombre porque hay otras telenovelas que se empatan. Entonces de repente a mí me cuesta mucho trabajo; por ejemplo, hay un personaje que es Gael al aire pero que para mí es Genaro. Entonces hay como tres o cuatro que he tenido que decir “¿y ese qué hace? ¿Quién era?” porque esta historia la terminé de escribir en abril y a mí me pasa algo que cuando termino de escribir una historia la saco completamente de mi ADN porque tengo que darle espacio a lo nuevo que venga. Entonces yo me voy a sentar a ver esta historia porque está totalmente escrita como un público y eso es muy bonito.

MD’B: ¿Qué reto tiene una “dramaturga” de las telenovelas como lo eres tú frente a las nuevas formas de hacer televisión y de estar extrayendo historias extranjeras e historias ajenas para la televisión mexicana?

MC: Pareciera que es muy fácil hacer una adaptación. Obviamente llevas un camino andado, llevarás un 30 por ciento, pero hay un setenta que tienes que hacerlo. Nos pasó en la pasada que fue “Mi secreto”; era una historia que se escribió a mitad del siglo pasado, entonces eso de que dices “es nueva” es porque prácticamente es nueva. Te quedas con el hilo conductor, con la pura esencia de algo y tienes que crear todo un universo y más con tanto cambio. Nosotras mismas hicimos la adaptación de “Tres mujeres” que esa fue hace 20 años y había un machismo cuando leímos la historia que decíamos “¿cómo le contestó así? ¿Este quién se cree?”. Tienes que irte adaptando. Nosotros de las 14 telenovelas hemos tenido tres originales y las demás adaptaciones. Cristi (Garcia) y yo no le tenemos miedo a las originales, sabemos que podemos hacerlas y que tenemos historias ahí que luego nos andan merodeando pero tú tienes que ponerte al servicio de tu productor y de una empresa en función de lo que son sus necesidades y de lo que desean hacer.

MD’B: ¿Qué tanto influyes en los castings?

MC: Puedes decirle al productor “yo veo a él o a ella en fulanito o sutanita”, pero él es el que decide. A veces él ve algo completamente diferente y a veces dices “¡ay, qué padre porque sí fue quien pensé” y a veces dices “no era mi personaje”, pero la decisión del casting es del productor únicamente. Tú puedes sugerir, pero ellos toman la decisión. Yo, desde una vez que me tocaba hacer “Tres mujeres” con Andrea Legarreta que ya era un hecho que ella iba a ser la protagonista y de repente hubo el giro que se quedara como conductora, nunca más pongo un actor o a una actriz en mi cabeza, porque nunca sabes qué va a pasar y cuando me ha pasado después del tiempo que pongo a alguien, de repente es de decir “¡no, me la cambiaron!”, entonces me cuesta un trabajo al verla o al escribir, entonces trato ya de ser neutral y de no hacerlo.

MD’B: Para tu punto de vista, ¿cuál es el sello que diferencia a esta telenovela de todas las demás que se han hecho en la historia de la televisión, ya sea mexicana o extranjera?

MC: Yo creo que cada historia tiene su propio sello. Yo no me atrevería a decir que nomás esta historia tiene su propio sello. O sea, todos los productores y todos los escritores tratan de darle un sello; no parecerse a la anterior, de buscar nuevas locaciones, de buscar nuevas interpretaciones, de buscar diálogos, o sea, creo que ese es el reto de todos. No se puede decir, yo creo que sería como muy complejo decir “¡es la mejor telenovela que se ha hecho y que se va a hacer en el mundo”, pues no, porque cada escritor, cada productor, ponen su corazón en ello, los actores también, entonces lo que da un éxito a veces es que todo se sumó y hay veces que porque alguno de los elementos no jaló todo se fue al traste a pesar de que era un buen producto o tenía calidad. Nunca sabes, yo eso se lo dejaría al público.

MD’B: Desde tu punto de vista, ¿cuál es el sello que te diferencia de todos los demás escritores de telenovelas, de historias?

MC: Que yo escribo desde el corazón. O sea, a mí aunque sea una historia que estemos adaptando, yo voy a defender ese personaje con mi sangre. Sobre todo en los libros porque en ellos tengo más libertad creativa porque escribo de lo que me nace, pues hay veces que el personaje o la historia te roba una noche y eres su esclavo toda la vida. O sea, yo escribo, nunca he pensado si escribo bien o mal, escribo.

MD’B: Vas a presentar un nuevo libro a fin de este año. ¿De qué trata?

MC: Es un libro que es como alterno a mi vida. He tenido como un desarrollo espiritual muy importante de dedicarme a estudiar muchas de estas arias espirituales alternativas. Entonces mi podcast que se llama “Universos” trata de entrevistas a pura gente que te habla del desarrollo de la conciencia, de cómo convertirnos en un mejor ser humano, de tener herramientas y el libro que viene tiene que ver con la manifestación, el cómo a través de nuestra mente y nuestro cerebro que utilizamos para manifestar la vida que queremos y cómo podemos ayudarnos como personas a tener una vida más plena y lograr pero desde una verdad, pero no desde “mira, pega aquí todas las cosas y decreta nada más”, sino la verdad que hay atrás de verdad de poder tener poder de manifestarnos la vida que deseamos.

MD’B: Como escritora que eres, ¿qué opinas de la Ley Censura?

MC: Mira, yo creo que no hay nada más importante que la libertad y que la libertad no es negociable y siempre encontrarás el lugar para manifestar tu libertad. Cuando yo empezaba en este medio me decían: “¡ay, tus locuras!” o mis cosas de este tipo como mi libro o como mi libro pasado que se llama “Placeres ocultos” que son los placeres ocultos de cinco mujeres de una misma generación, eso no cabría en la televisión porque es una novela erótica, tiene un toque erótico, sin embargo, encontré que ahí cabía. Entonces yo creo que la libertad siempre la podrás ejercer aunque sea en un espacio chiquito, aunque sea en un espacio grande, pero la libertad no es negociable.

MD’B: ¿Por qué el público tiene que ver esta telenovela?

MC: Porque es una historia de verdad, porque tiene excelentes protagonistas, porque es una historia que te va a llevar la intimidad de cada uno de ellos, porque está muy bien producida por Carlos Moreno, porque tiene unas locaciones hermosas, o sea, tiene como un ambiente creado de la intimidad de una familia y sobretodo la herida de una mujer que llega a limpiar su ser, su corazón.

MD’B: ¿Producirías alguna historia tuya? ¿Alguna vez te vamos a ver como productora de televisión, de cine?

MC: He hecho teatro, he hecho libros, he hecho series. La vida te va planteando, y como productor no sé, la verdad es que creo que zapatero a tus zapatos. Yo soy muy feliz escribiendo, me encanta, entonces nunca estoy cerrada a nada, yo siempre digo que “¡sí al trabajo!”.

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