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• La Asociación de Abogados Cristianos (AAC) presenta un amparo contra la reforma al Poder Judicial, argumentando graves irregularidades en el proceso legislativo.

La reforma afecta a numerosos derechos fundamentales como por ejemplo, la libertad de expresión, libertad de opinión y derecho a la seguridad jurídica.

El director jurídico de la AAC, Carlos Ramírez afirma que: “La reforma atenta contra los derechos de los ciudadanos y principios esenciales de la democracia, y subraya la necesidad de un debido proceso en su aprobación.”

La Asociación de Abogados Cristianos (AAC) ha interpuesto un amparo ante los Juzgados Federales de la Ciudad de México, en representación de todos los mexicanos, contra la reforma al Poder Judicial recientemente aprobada. La AAC argumenta que dicha reforma vulnera derechos fundamentales y transgrede gravemente el proceso legislativo en la Cámara de Diputados.

Entre las irregularidades del proceso que se señalan en el amparo se encuentran: el cambio de sede sin seguir las formalidades establecidas, la falta de quórum para el desarrollo de la sesión y la ausencia de comprobación de la identidad de los legisladores que asistieron. Estas irregularidades comprometen la legitimidad de la aprobación de la reforma.

La organización de juristas también pone en evidencia que la reforma transgrede una serie de derechos, principios y libertades esenciales, entre los que se incluyen: libertad de expresión, libertad de opinión, derecho a la participación política, derecho al debido proceso, derecho a la información, derecho al acceso a la justicia pronta y expedita, derecho a la igualdad ante la ley, derecho a la seguridad jurídica, derecho de ser juzgado por un tribunal imparcial, principio de independencia judicial y principio de división de poderes.

Carlos Ramírez, director jurídico de Abogados Cristianos, asegura que: “La reforma al Poder Judicial, tal como ha sido aprobada, vulnera no sólo los derechos de los ciudadanos, sino también principios fundamentales que rigen nuestro sistema democrático, como la independencia judicial y la división de poderes. No podemos permitir que una reforma de esta magnitud se imponga sin el debido proceso y sin respeto a los derechos de los mexicanos.”