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La Sociedad de Arquitectos Paisajistas de México (SAPmx) ha fungido en tiempos recientes como promotora de campañas nacionales por la biodiversidad y ha subrayado la necesidad urgente de actuar frente a las amenazas que enfrentan los ecosistemas en todo el mundo. De acuerdo con expertos y organizaciones ambientales, la biodiversidad, que representa la totalidad de la vida en la Tierra, está disminuyendo a un ritmo alarmante debido a las acciones humanas.

“La biodiversidad no es solo una colección de plantas y animales: es la base que sostiene la vida en nuestras ciudades, áreas rurales, cuencas y el planeta. Dependemos de ecosistemas sanos para nuestra comida, agua y medicinas. Si continuamos perdiendo biodiversidad a este ritmo, comprometeremos nuestro futuro y el de las generaciones que vendrán”, expresó Fernanda Rionda, presidenta de la SAPmx.

De acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la biodiversidad se refiere a la variedad de microorganismos, plantas, animales y ecosistemas presentes en la Tierra. La interrelación entre estos seres vivos es esencial para la estabilidad de nuestro medio ambiente.

Sin embargo, cinco factores clave, todos impulsados en su mayoría por la actividad humana, están contribuyendo a su declive. A continuación, el programa expone estos factores, instando a la acción inmediata:

1. Sobreexplotación de los recursos: el uso excesivo de nuestros recursos naturales, como la minería ilegal, la caza furtiva y la pesca insostenible, está diezmando especies a un ritmo insostenible. Las actividades humanas irresponsables han provocado que muchas especies, tanto vegetales como animales, se encuentren al borde de la extinción.
2. Pérdida y degradación de hábitats: la deforestación, la fragmentación y destrucción de ecosistemas enteros, como los bosques y humedales, han causado la desaparición de hábitats. Los hábitats que hemos destruido son el hogar de millones de especies. Sin estos lugares vitales, las especies no tienen adónde ir y se enfrentan a la extinción.
3. Contaminación: la contaminación es una de las mayores amenazas para los ecosistemas. El aire, el agua y el suelo están siendo contaminados por actividades humanas, como el uso de pesticidas y el vertido de plásticos. Se está envenenando nuestro entorno y la contaminación no solo amenaza la biodiversidad, sino también la salud pública.
4. Cambio climático: el cambio climático está acelerando la crisis de biodiversidad. A medida que las temperaturas globales aumentan y los fenómenos climáticos extremos se vuelven más comunes, muchas especies no pueden adaptarse lo suficientemente rápido. Los ecosistemas vulnerables están siendo gravemente afectados por alteraciones en los patrones climáticos, lo que genera la migración de especies y la pérdida de hábitats cruciales.
5. Introducción de especies exóticas invasoras: la llegada de especies no nativas, que pueden desplazar a las locales, es otro factor preocupante. Estas especies invasoras pueden cambiar completamente el equilibrio de un ecosistema, llevándolo al colapso.

Para hacer frente a estas amenazas, Fernanda Rionda y la SAPmx instan a las autoridades, organizaciones y ciudadanos a redoblar esfuerzos en la conservación de la biodiversidad. “Necesitamos políticas fuertes y una acción colectiva para proteger la biodiversidad. Sin ella, no podemos sobrevivir”, enfatizó Fernanda Rionda.

¿Cómo explotar la arquitectura de paisaje para la conservación de la biodiversidad en áreas urbanas?

La arquitectura de paisaje puede desempeñar un papel crucial en la protección de la biodiversidad en entornos urbanos. A continuación se explica cómo:

1. Creación de espacios verdes: diseñar parques, jardines y áreas naturales dentro de las ciudades ayuda a proporcionar hábitats para diversas especies. Estos espacios verdes pueden actuar como corredores ecológicos que conectan áreas naturales fragmentadas, permitiendo el movimiento y la migración de la fauna y la flora.
2. Jardines verticales y techos verdes: estos elementos no solo mejoran la estética urbana, sino que también ofrecen hábitats adicionales para plantas y animales. Los techos verdes, por ejemplo, pueden apoyar la vida vegetal y proporcionar un refugio para aves e insectos.
3. Uso de especies nativas: la incorporación de plantas autóctonas en el diseño paisajístico es fundamental, ya que estas especies están adaptadas al clima local y proporcionan alimentos y refugio a la fauna local. Esto también reduce la necesidad de riego excesivo y fertilizantes.
4. Diseño de sistemas de gestión de aguas pluviales: los paisajistas pueden implementar técnicas como jardines de lluvia y zanjas de infiltración para gestionar el agua de lluvia de manera sostenible. Estos sistemas no solo reducen la escorrentía y la contaminación del agua, sino que también crean microhábitats que pueden beneficiar a diversas especies.
5. Fomento de la biodiversidad urbana: diseñar espacios que promuevan la biodiversidad, como jardines comunitarios y huertos urbanos, puede ayudar a conservar y aumentar la variedad de especies vegetales y animales en la ciudad.
6. Educación y conciencia: los espacios diseñados para ser educativos, como jardines botánicos o áreas de interpretación de la naturaleza, pueden aumentar la conciencia sobre la importancia de la biodiversidad y cómo las personas pueden contribuir a su conservación.
7. Reducción de la fragmentación del hábitat: al diseñar paisajes que integren áreas verdes de manera conectada, se puede reducir la fragmentación del hábitat, permitiendo que las especies se muevan y se reproduzcan más fácilmente.
8. Incorporación de elementos ecológicos en el diseño urbano: elementos como estanques, áreas de vegetación ribereña y sistemas de filtro verde en el diseño paisajístico pueden proporcionar hábitats acuáticos y semiacuáticos que son cruciales para muchas especies.

La arquitectura de paisaje, al incorporar espacios verdes, jardines verticales, techos verdes y el uso de especies nativas, juega un papel esencial en la protección y promoción de la biodiversidad en entornos urbanos. Al gestionar eficazmente las aguas pluviales y fomentar la biodiversidad a través de huertos y jardines comunitarios, estos diseños no solo mejoran la calidad de vida en las ciudades, sino que también contribuyen a un equilibrio ecológico más saludable. Además, los espacios diseñados para la educación y la conciencia ambiental ayudan a sensibilizar a los ciudadanos sobre la importancia de la biodiversidad y su conservación.

En conjunto, estas prácticas no solo enriquecen el entorno urbano, sino que también crean un entorno más resiliente y sostenible, beneficiando tanto a la vida silvestre como a las personas que viven en la ciudad.