Staff/RG

Expertos de Early Institute, en colaboración con la Red por la Primera Infancia del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), bajo la iniciativa de la Comisión de Educación del CCE, han destacado la urgente necesidad de trabajar en políticas públicas destinadas a fortalecer el cuidado infantil en el hogar, considerado un elemento vital para el desarrollo integral de los niños.

En el marco del taller titulado “Cuidado de la Primera Infancia y licencias parentales en México”, se enfatizó que en nuestro país las mujeres disponen de 12 semanas de licencia laboral remunerada, mientras que los padres cuentan con tan solo 20 días. En contraste, países como el Reino Unido ofrecen a las mujeres hasta 52 semanas de licencia pagada, con 15 días para los padres, además de 50 semanas de licencia parental compartida. Esta disparidad refleja un desequilibrio en la responsabilidad del cuidado infantil, que históricamente ha recaído en las mujeres, según señala la ONU Mujeres.

Los expertos Cándido Pérez Hernández, coordinador del área de investigación de Early Institute, y Renata Díaz Barreiro Castro, investigadora y líder de proyecto de #SIPMéxico, resaltaron la importancia de proporcionar un cuidado afectuoso y sensible a los niños para garantizar su sano desarrollo, abogando por políticas que promuevan la equidad en el cuidado parental.

Sin embargo, un estudio de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición Continua (ENSANUT) 2021 reveló que el 8.1% de los niños menores de 5 años en México experimentan un cuidado inadecuado, con el 5.6% siendo dejados solos y el 7.6% bajo el cuidado de otros menores. Además, más del 50% de los niños de 1 a 4 años son sometidos a métodos de disciplina violenta, incluyendo agresión psicológica y castigo físico.

Los datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) muestran una brecha significativa en el tiempo dedicado al cuidado infantil entre hombres y mujeres, con las mujeres dedicando más del doble de horas que los hombres a estas tareas. Esta desigualdad no solo afecta la vida laboral de las mujeres, sino que también perpetúa estereotipos de género arraigados en la sociedad.

En este sentido, Pérez enfatizó que menos del 15% de las madres en México tienen acceso a una licencia de maternidad, abogando por un cambio de paradigma que reconozca tanto a padres como a madres como proveedores y cuidadores en igual medida.

Por último, Díaz destacó la persistencia de métodos de disciplina violenta, el cuidado inadecuado en el hogar y la necesidad de políticas más sólidas para promover el cuidado parental. Identificó la informalidad laboral, la diversidad de servicios de cuidado y la falta de financiamiento como principales desafíos a abordar para mejorar las políticas de permisos parentales en el país.