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Mientras la devastadora guerra entre Gaza e Israel entraba el miércoles en su quinto mes, con un balance de 27.585 palestinos muertos y casi 70.000 heridos, el máximo responsable humanitario de la ONU acogió con satisfacción los primeros indicios de un “posible avance” en las negociaciones para un alto el fuego y la liberación de todos los rehenes restantes.

Martin Griffiths, secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios y Coordinador del Socorro de Emergencia, comentó las “noticias potencialmente positivas” en torno a los “enormes esfuerzos” realizados en los últimos esfuerzos internacionales por conseguir la paz en Gaza, encabezados por Egipto, Qatar y Estados Unidos.

También señaló la posibilidad de “un largo periodo de pausa (en los combates) para permitir la salida de los rehenes y los prisioneros palestinos”.

A esta fase podría seguir otro periodo de calma “que podría conducir al fin de la guerra” entre Hamás e Israel, declaró el veterano humanitario a los periodistas en Ginebra.

Otro hospital en peligro

La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) informó el martes de que continuaban los “intensos bombardeos” en gran parte de la Franja de Gaza, especialmente en la ciudad de Jan Yunis.

“Desde hace más de dos semanas, se siguen registrando intensos combates cerca de los hospitales Nasser y Al Amal en Jan Yunis, lo que pone en peligro la seguridad del personal médico, los heridos y los enfermos, así como de miles de desplazados internos que buscan refugio en ambos hospitales”, declaró la OCHA en su última actualización sobre la crisis.

Citando a la autoridad sanitaria local, la actualización de la situación señalaba que las fuerzas israelíes habían “intensificado su asedio” al Hospital Nasser de Jan Yunis, poniendo en peligro a “300 miembros del personal médico, 450 heridos y unos 10.000 desplazados

que buscan refugio en el recinto hospitalario”.

Quedan cuatro días de combustible

“Hay una grave escasez de material quirúrgico y suturas, y se calcula que quedan cuatro días de la cantidad de combustible necesaria para alimentar los generadores del hospital”, según OCHA, que añadió que, al parecer, otro soldado israelí había muerto durante la operación terrestre del 5 al 6 de febrero, con lo que el número total de bajas militares asciende a 224 y hay 1304 heridos.

Tras meses de bombardeos, tres de cada cuatro habitantes de Gaza se encuentran desplazados. Más de la mitad son niños y todos se enfrentan a una grave escasez de alimentos, agua, refugio y medicinas, declararon los trabajadores humanitarios de la ONU, mientras la agencia de la ONU que asiste a los refugiados palestinos (UNRWA) advertía de que han continuado los ataques contra escuelas que acogen a desplazados internos.

Desde que comenzaron los bombardeos israelíes en respuesta a los atentados terroristas dirigidos por Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre, que causaron más de 1200 muertos y más de 250 rehenes entre israelíes y extranjeros, al menos 282 incidentes han afectado a las instalaciones de la UNRWA que acogen a familias desplazadas, dejando 377 muertos y 1365 heridos.