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“Yo nunca llamé a Meghan Markle ‘nasty'”, aseguró por medio de un tuit el mandatario, en vísperas a su visita a Londres y su reunión con la reina Isabel II.

Las fuertes palabras dichas por Donald Trump sobre Meghan Markle cuando era candidato a la presidencia siguen causándole dolores de cabeza. En aquella ocasión, el presidente la llamó ‘nasty’ (o sucia, en español) por querer mudarse del país si él ganaba. Y ahora que el presidente se encuentra de visita oficial en Londres la controversia ha sido desenterrada, pero él niega rotundamente lo dicho a pesar de haber sido grabado en una entrevista.

“Yo nunca llamé a Meghan Markle ‘nasty’”, aseguró el mandatario de 72 años por medio de un tuit emitido este domingo en vísperas a su viaje a la capital británica donde se reunió con la reina Isabel II. “Los medios de comunicación falsos”, aseguró, han sido quienes han difundido esta versión. Trump señaló como principales culpables al diario The New York Times y a la cadena CNN por medio de un hashtag.

“Ella dijo que se mudaría a Canadá si usted resultaba electo”, le preguntó en 2016 a Trump el periodista Tom Newton Dunn, quien habló con Trump en la Oficina Oval. “Resulta que se mudó a [Gran] Bretaña”.

“No sabía esto. Mucha gente se muda ¿Qué puedo decir? No sabía que ella era así de sucia”, fue la respuesta de Trump al conocer las declaraciones que hizo la duquesa de Sussex en el pasado.

La hoy esposa del príncipe Harry y madre de su hijo Archie, ha expresado abiertamente su opinión sobre Trump en el pasado, incluso en 2017 -el mismo año en que conoció a Harry- concedió esta entrevista:

Ahí, la duquesa de Sussex, de 37 años, aseguró que Trump era “alguien que dividía a la gente” y que era misógino.

En cuanto a Trump, el calificativo que usó para la esposa del príncipe Harry recuerda la ocasión en que tildó a la entonces aspirante a la presidencia, Hillary Clinton, de ‘nasty woman’. El mote se quedó tan grabado entre la gente que motivó una ola de memes e incluso hasta la producción de camisetas que muchas féminas usaron en señal de reacción a las palabras emitidas por el hoy mandatario.

Meghan, quien durante la campaña presidencial del 2016 declaró su intención de voto a favor de la esposa del expresidente Bill Clinton, no hará forma parte de la comitiva real que recibirá al mandatario durante sus actividades oficiales en el Palacio de Buckingham.