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“La sombra de la muerte se cierne sobre Gaza. Sin agua, electricidad ni medicinas, miles de personas simple y llanamente morirán”, alertó este domingo Martin Griffiths, responsable de la Oficina de la ONU para Asuntos Humanitarios (OCHA).

La advertencia de Griffiths se produce tras días de repetidas peticiones no escuchadas de los organismos de socorro para que se establezca un corredor humanitario que permita la entrada de suministros vitales a la Franja de Gaza.

En tanto, aviones fletados por el Programa Mundial de Alimentos (PMA) llegaron hoy al aeropuerto egipcio de Al-Arish, cerca del cruce fronterizo de Rafah y el personal de esa agencia está listo para distribuir la asistencia de emergencia a tan pronto se abra esa entrada al territorio palestino sitiado.

“La gente tiene hambre, necesitamos llegar a ellos [con ayuda]”, declaró hoy la directora regional del PMA para Medio Oriente, Corinne Fleischer.

De igual manera, un cargamento de insumos sanitarios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se encuentra desde ayer en el mismo puerto aéreo esperando que se autorice el acceso de la asistencia humanitaria.

La OMS ha condenado la orden israelí de evacuar los hospitales del norte de Gaza y ha advertido que cualquier retraso en la entrega de los suministros posicionados en Egipto, a sólo 20 kilómetros del territorio palestino, provocará más muertes que podrían evitarse.

La ayuda vital, lista para entrar a Gaza ahora mismo

La coordinadora humanitaria residente para los territorios palestinos ocupados dijo hoy a Noticias ONU desde Jerusalén que la ONU puede llevar a Gaza alimentos, agua, medicinas y combustible “tanto de Israel como de Egipto ahora mismo”.

“El problema es que no tenemos el acuerdo de los israelíes para llevar esos bienes. En este momento, no nos permiten movernos. Por lo tanto, obviamente pedimos un salvoconducto. Y así como pedimos la liberación incondicional e inmediata de los rehenes retenidos por Hamas, también pedimos el acceso inmediato e incondicional para brindar asistencia humanitaria. Y eso no es sólo para que entren los suministros a Gaza, sino también para distribuirlos en toda Gaza, lo que significa que necesitamos pausas. Necesitamos un alto el fuego. Nuestro personal necesita poder moverse con seguridad”, detalló Lynn Hastings.

Dos llamados humanitarios del Secretario General

En la misma línea, António Guterres declaró que con Medio Oriente al borde del abismo, su deber como Secretario General de las Naciones Unidas es hacer dos enérgicos llamados humanitarios: “A Hamas, la liberación inmediata y sin condiciones de los rehenes. A Israel, el acceso rápido y sin impedimentos de la ayuda humanitaria, pertrechos y personal, por el bien de los civiles de Gaza”.

“Ambos objetivos son válidos y no deben convertirse en monedas de cambio. Los dos se deben concretar porque es lo correcto”, aseveró.

Guterres se refirió a la falta de agua, electricidad y otros bienes esenciales en Gaza mientras que la Organización cuenta con reservas de alimentos, agua, medicamentos, combustibles y otras provisiones que pueden despacharse en horas desde Egipto, Jordania, Cisjordania e Israel.

Pero para ello, abundó, el personal humanitario precisa que se le permita llevar esos insumos a Gaza y repartirlos a la población necesitada dentro de la Franja en condiciones de seguridad y sin obstáculos para hacerlo.

Gaza se queda incluso sin bolsas para cadáveres

Por su parte, la Agencia para los Refugiados de Palestina (UNRWA) informó que más de un millón de personas se desplazaron en Gaza en los primeros siete días de la actual crisis, iniciada el 7 de octubre con el ataque de Hamas a Israel, que dejó cientos de muertos y tomó más de cien rehenes. La respuesta de Israel ha sido un bombardeo continuo y el sitio total de Gaza.

El comisionado general de UNRWA, Philippe Lazzarini, expuso en una rueda de prensa en Jerusalén la desesperación de la gente en Gaza, ilustrándola con algunos casos del propio personal de la Agencia, que ha perdido ya a 14 de sus trabajadores en medio de los bombardeos.

“Cada historia que sale de Gaza trata sobre la supervivencia, la desesperación y la pérdida. Miles de personas han muerto, incluidos niños y mujeres. Gaza ahora incluso se está quedando sin bolsas para cadáveres”, enfatizó.

Lazzarini añadió que familias enteras son destrozadas. “Al menos un millón de personas se vieron obligadas a huir de sus hogares en sólo una semana. Un río de gente continúa fluyendo hacia el sur. Ningún lugar es seguro en Gaza”, acotó.

El sitio se debe levantar ahora

El responsable de UNRWA recordó que el derecho internacional humanitario es la ley de cualquier conflicto armado y establece explícitamente los estándares mínimos que deben prevalecer en cualquier momento.

La protección de los heridos y los civiles, incluidos los trabajadores humanitarios, no es negociable.

El ataque de la semana pasada contra Israel y la toma de rehenes son una violación flagrante del derecho internacional humanitario, “pero la respuesta al asesinato de civiles no puede ser matar más civiles”, apuntó.

“Imponer un asedio y bombardear infraestructura civil en una zona densamente poblada no traerá paz y seguridad a la región. El asedio en Gaza, la forma en que se impone, no es más que un castigo colectivo. Por lo tanto, antes de que sea demasiado tarde, se debe levantar el sitio y las agencias de ayuda deben poder llevar de manera segura suministros esenciales. Esto es lo que necesitamos ahora”, puntualizó Lazzarini.

No es demasiado tarde para evitar una catástrofe aún mayor

La asesora especial de la ONU para la prevención del genocidio expresó gran alarma por la escalada de la crisis y pidió “todas las medidas posibles para proteger a los más vulnerables”.

Alice Wairimuy Nderitu emitió un comunicado manifestando su preocupación por el lanzamiento indiscriminado de cohetes a Israel por parte de Hamas y por la muerte de civiles causada por los bombardeos israelíes en Gaza.

La experta abogó por el respeto al derecho internacional y recordó que “los civiles inocentes nunca deben pagar el precio de un conflicto del cual no tienen ninguna responsabilidad”.

“Es necesario proteger y preservar sus derechos más básicos. Se deben satisfacer sus necesidades humanitarias. Si bien ya se ha perdido un número insoportable de vidas, todavía no es demasiado tarde para evitar una catástrofe aún mayor”, apuntó.

Wairimuy Nderitu llamó a liberar a los rehenes israelíes y advirtió contra la proliferación del discurso de odio, sea éste antisemita o antimusulmán, al igual que contra la violencia basada en la identidad.

Línea Azul: la escalada militar continúa con intercambios de fuego intensos

La Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en Líbano (UNIFIL) reportó intensos intercambios de fuego en varias zonas a lo largo de la Línea Azul entre el territorio libanés e Israel.

“Ha habido impactos en ambos lados de la Línea Azul. Nuestro cuartel general en Naqura fue alcanzado por un cohete”, señaló, y agregó que ningún casco azul salió herido.

UNIFIL investiga desde donde se lanzó el proyectil y sigue colaborando con las autoridades de ambos lados de la Línea Azul para reducir la tensión. “Pero lamentablemente, a pesar de nuestros esfuerzos, la escalada militar continúa”, indicó la Fuerza en un comunicado en el que también recordó que los ataques contra civiles o personal de la ONU son violaciones del derecho internacional que pueden constituir crímenes de guerra.