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Beneficiándose de la recuperación del gasto mundial tras la pandemia del covid-19, América Latina y el Caribe atrajeron un volumen récord de inversión extranjera directa (IED) en 2022, anunció el lunes (10) la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). El año pasado, la región recibió US$ 224.580 millones de otras partes del mundo para el sector productivo. El monto es 55,2% superior al de 2021.

En la distribución por países, Brasil atrajo el 41% del total destinado a la región. En segundo lugar aparece México, con el 17%. Los dos países son las mayores economías de América Latina y el Caribe En el caso de Brasil, el volumen de IED casi se duplicó de 2021 a 2022, creciendo un 97%. En México, el crecimiento fue menor y alcanzó el 14% respecto al año anterior.

A diferencia de las inversiones financieras, destinadas al mercado financiero, las inversiones extranjeras directas tienen como objetivo la generación de empleo, como la compra de empresas nacionales o la expansión de empresas extranjeras a otros países. Según la CEPAL, los sectores más beneficiados en el último año fueron los servicios, la energía (renovable y no renovable) y las manufacturas.
Baja atracción

El año pasado, el volumen mundial de IED ascendió a US$ 1,29 billones, un 11% más que en 2021. A pesar del crecimiento, América Latina atrajo solo el 8% del flujo global de inversión extranjera directa en 2022. Proporcionalmente, la región tuvo la participación más baja, detrás de Europa, Asia-Pacífico, África, Oriente Medio y América del Norte.